Enero 2022; ONESHOTS
San y Wooyoung estaban destinados a estar juntos, en todas sus vidas, por toda la vida.
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⚠︎ 𝙰𝙳𝚅𝙴𝚁𝚃𝙴𝙽𝙲𝙸𝙰𝚂 ⚠︎
Violencia, escenas explícitas, sexo, monogamia, bigamia, poligamia, homicidio, suicidio, muerte de per...
angst, colegial, the real, mpreg ────── san ha rechazado a wooyoung muchas veces.
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Wooyoung era la mano derecha de San, ambos siendo los tercos y problemáticos de último año, que sacaban canas verdes a sus profesores y aterrorizaban a sus compañeros.
Wooyoung siempre estaba listo para pelear, dispuesto a dar la cara por San. Sin embargo, en las últimas semanas, se ha sentido deprimido e inútil, incapaz de estar al nivel del resto. Cuando un estudiante nuevo llegó y este llamó la atención de San, fue peor para él.
¿Qué tenía ese chico que Wooyoung no? ¿Cómo había hecho para llamar la atención de San de esa manera? Él siempre había sido el único al que San miraba, aunque no fuera de la manera en la que Wooyoung quisiera.
―¿Qué estás haciendo? ―inquirió Wooyoung al ver que San se levantó de repente.
San ignoró su pregunta y caminó hasta el chico nuevo que recientemente ingresó al patio del instituto, Wooyoung apretó sus labios con fuerza viendo lleno de rabia aquella escena.
―A San le gusta el nuevo ―susurró Changbin en su oído, acercándose a él de tal manera que invadió su espacio personal―. ¿No deberías olvidarte de él?
―Cállate, Changbin. ―Wooyoung apretó sus puños, pero en el fondo sabía que el mayor tenía la razón―. Se le pasará en unos días más.
Claro que no fue así, y aunque San y el nuevo no estaban saliendo, pasaban algo de tiempo juntos, tiempo que Wooyoung odiaba. Miraba a los dos intercambiar palabras, enfurecido, siendo testigo de como poco a poco, San caía encantado por otra persona.
Las marcas que San había dejado en su cuerpo comenzaban a borrarse. Ya no era necesario, no ahora que San había encontrado otro interés, alguien mucho mejor que él.
―Tienes cara de zombie ―Changbin pellizcó la mejilla de Wooyoung llamando su atención―. Hazme una sonrisa, Woo ―dijo con burla.
Wooyoung intentó sonreír, pero su mueca se deshizo rápidamente cuando vio a San acercarse un poco más al chico nuevo. San y Mingi se acababan de dar un beso, justo frente a sus narices.
―Tiene que estar jugando ―gruñó colérico, Wooyoung se levantó de su lugar y salió de allí.
Wooyoung odiaba llorar, odiaba la sensación de dolor en el pecho y el nudo en la garganta, pero la situación le estaba afectando. Wooyoung tenía que haberlo sabido, que él no era más que un poco de diversión pasajera, que en realidad no le importaba una mierda a San. Pero era difícil, porque había caído como un imbécil, confiándole su cuerpo y su corazón como si San de verdad fuera a cudiarlo. No era así.
―Wooyoung ―el llamado de Changbin a lo lejos no lo detuvo―. ¡Wooyoung!
Wooyoung paró en seco, y volteó. Le separaban más de diez metros del mayor.
