Capítulo 94

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Lara

Estaba un poco tensa con todo lo que estaba pasando, al menos pude hablar con Miriam y pudimos resolver algunas cosas, mejor dicho, investigar. Las bombas rodean el palacio completo, las cuales tienen tres cables de color rojos con distintas tonalidades y para rematar el caso todas las bombas tienen un hechizo que no se puede sacar, al parecer están sujetas al suelo y solo se pueden quitar desactivando las bombas.

Situación bastante compleja, pero creo que he pasado por peores esto no es algo irrelevante. Con mis demandas a algunos súbditos de el príncipe vampiro buscaron algunas herramientas y personas que conozcan del tema. Porque yo en realidad, estuve en la segunda guerra mundial, pero nunca vi esas clases de bombas y menos con hechizos.

En TV o en Internet aparece de todo, pero nunca como esto. Camile escuchaba algunas cosas, me imagino con sus oídos súper desarrollos y se ríe.

- ¿Qué pasó? – Le pregunto.

- Algunos vampiros dicen que el jefe de seguridad y eso tú le gustas. – La miro y arrugo la cara. - Le gustas al general de las fuerzas vampíricas.

- ¿Y qué quieren que yo haga? ¿Pagan por eso? ¿Me van a mantener o los problemas que tenemos se resolverán con todo eso? – Camile comenzó a reírse.  - No tengo mi idea quien es él tipo, pero lo admiro, tiene buen gusto en fijarse en mí. – Lo digo con orgullo y sonrió. – Lo sobrenatural no quita lo chismosos que son, hablan de los humanos y son peores. – Me ajusto más a mi cuerpo la mochila. – Y cuándo vendrá ese tal jefe de seguridad y eso, hay que resolver este problema rápido, porque sino nos movemos moriremos aquí y no estoy en esas.

- Según los vampiros que le sirven el la guardia, comentan que en unos minutos estará aquí.

- Comencé una carrera universitaria, la quiero terminar y ejercer también. – Hablo seria.

- Tía, ¿adivina quién es el jefe de seguridad? – Me sonríe con picardía.

- Los adivinos camile, no entran al reino de los cielos. – Camile se ríe. – Así que dime, porque en verdad esperarlo es un fastidio.

- Pues estoy aquí ahora. – ¡No me jodan! – ¿Qué quieres de mí? – Sonríe divertido.

- Yo de ti, no quiero nada. Pero sino haz visto bien, estamos rodeados de bombas con cables de igual color, pero con diferentes tonalidades y sino movemos el culo rápido moriremos todos aquí. – Le comento seria. – Entonces haz tú trabajo, como sea que sea, pero que estemos con vida.

- Si me pides que te salve con gusto lo hago. – Ruedo los ojos.

- Solo haz tú trabajo, yo no necesito que nadie me salve soy bastante grandecita para que otro me cuide.  – Lo miro detenidamente. – Y menos un hombre, no soy una princesa mimada de Disney.

- Cada vez que me niegas yo… - Lo interrumpo.

- Si, si lo que digas. Ahora muévete tú culo y termina con todo esto, que me tiene estresada. Uno no sale de un mal bien, para entrar en otro peor. – El asiente y llama a Mirian.

Más adelante aparece militares que por cierto se veían bastante bien, estoy soltera no estoy en nadie, pero eso no me quita el ver y elogiar cuando alguien se vea bien. El pelirrojo hizo unas llamadas, Mirian le echaba algo a todas las bombas y los demás soldados vampiros con un sonido raro que hizo el pelirrojo se colocaron cada uno al frente de una bomba, sin darme cuenta estaba  devorando mis uñas.

- ¿Qué diablos pasa aquí? – Aparece cedric al frente de mí, no dije nada y solo de ti u fuerte abrazo.

- Me alegra tanto seas tú otra vez y estés aquí cedrito. – Me miro feo, pero no me importó. Camile nos dio un espacio y sentía un poco tensa la atmósfera.

- ¡Sincronización ya! – Gritó el pelirrojo.

- Sí señor. – Respondieron todos.

Escuché una explosión pequeña alrededor del palacio, la tierra hizo un movimiento leve y me aferré un poco más a cedric. Pero mi curiosidad era más grande que el miedo y comencé a mirar lo que estaban haciendo, no se que era, lo que si sabía que mi cabeza daba muchas vueltas y veía como se acercaba los árboles hacia mí, eran tres luego se multiplicaban y bailaban.

- ¡Sácala de aquí! – Gritó molesto el pelirrojo.

- Pablito colto un clavito y luego lo clavó en…. –  Lara comenzó a decir cosas sin sentido, tartamudea y reírse de la nada hasta que se desmayó.


(***)

Abigail

Escuchaba muchas voces gimiendo y llorando, me clamaban a mi una y otra vez, pero como danya me advirtió de esto le hice caso. Pero cada vez que quería mirar o algo me llamaba, me jalaba el brazo.
- Sigue con tus ojos cerrados y no lo abras hasta que te diga. – Asentí no muy convencida. – A veces no es mejor escuchar y no mirar las personas, concéntrate en lo que estamos ahora. – Comencé a tranquilizarme porque estaba algo tensa, no sabía donde estábamos bien y tenía los ojos cerrados, pero tenía que confiar en ella, si de querer matarme habría sido su objetivo de hace mucho tiempo lo habría hecho.

El collar me empujaba a lugares que desconocía por completo, estaba sujetada a danya, aparte de eso tenía mi mano unida a ella. Me golpeé con varios arbustos, varias veces me iba a caer, sino era por danya creo que varias veces me habría golpeado. Hasta que sentí un ambiente extraño, algo rosaba mi pierna, decidí tomarlos, parecían flores y luego una voz cantando, su voz llamaba a cualquiera.

- Si sigues la voz, morirás, así que hazme caso e ignórala. – Como si fuera tan fácil. Me colocó algo en los oídos, luego sentí una vibración en la tierra.  Grité sin darme cuenta de una manera, que me dolía bastante mis cuerdas vocales. Sentía la tierra temblar más y abrirse, tenía miedo y no sabía que hacer pensé en abrir mis ojos. – Yo resolveré esto, pero no te quites la vendas ni abras tus ojos confía en mí. – Se abajó, dijo unas palabras en otro idioma creo que lengua muerta sino me equivoco, para después sentir cosas corriendo a nuestros alrededores.

Luego de eso silencio, me guiaba el collar al camino que ni sabía que iba a llegar. Ya el collar no me jalaba para ir, sino que estaba palpitando fuertemente. Escuchaba pajaritos cantando y la atmósfera era parecida a la tierra, porque de algo estaba bien segura no estábamos en el planeta tierra.

- Te puedes quitar la venda ya. – Sentí algo que se rompió, luego me quité la venda. Traté de adaptarme a la luz. El collar se fue de mi lado y se fue hacia las profundidades de un lago que vi. Las cosas pasaban demasiado rápido al menos, para mi ojo óptico.


Ve más allá abigail entre los árboles, mantente alerta.

Le hice caso a lobo blanco, me coloqué en posición de ataque, sentí que mis ojos cambiaron de color y luego me sorprendió que una mujer portaba el collar, el cual brillaba de diferentes colores y el cuerpo de danya y el mío, era atraído por ella. Era una mujer hermosa, con pelo blanco, pero estaba descuidada, parecía perdida y sin vida. Se me hacía conocida, pero no sé de quien.

Hasta que todo cambió, me vinieron recuerdos de la vida de la diosa Artemisa, todo era tan rápido y estábamos unidad las tres no podíamos hacer nada, hasta que en un momento el agua del lago cobró vida y la tomó para hundirla en las profundidades con el collar.

- ¡No! – Pensé en tirarme para rescatarle y ver si estaba bien. Pero danya, me impidió el pasó. – ¿Qué haces? ¡Suéltame, déjame tranquila hay que ayudarla! ¿No tienes sentido común?

- Si te refieres que, si tengo , la capacidad para juzgar razonablemente las situaciones de la vida cotidiana y decidir con acierto, si claro que la tengo. Pero lo que tú quieres hacer es una locura, sin razonar uno piensa y luego actúa. Pero si te quieres morir en un lado que tiene vida y no se sabe sus profundidades o que hay ahí, pues adelante, pero cuando no andas conmigo. – Me dijo molesta. – Por algo nos trajo el collar y creo que al menos, por el momento cumplimos su objetivo.

- ¿Y ahora qué entonces? – Dije un poco molesta.

- Esperar, porque aún la cosa no termina. – Me dice segura. – Te aconsejo que te alejes un poco del lago. Al principio no comprendí, pero me alejé. No pasaron ni cinco minutos bien y delante de mi estaba la diosa Artemisa en todo su esplendor con una túnica blanca y su corona. Los árboles y animales que no había visto o percibido le hicieron una reverencia.

- Gracias. – Nos sonrió. – Sino habría sido por ustedes no estaría aquí, pero aún esto no termina tengo que buscar a mi esposo para acabar con esto de una vez. – Danya y yo asentimos unánimes. – Hay que ponerle fin a todo esto, antes de que sea demasiado tarde. – Bajó de su altar que hizo el agua del lago, para bajar con toda elegancia, hacia nosotras. Tocó a danya y ella hace una reverencia, lo cual imito. – Vámonos mis fieles guerreras que aún no terminamos con esto.

Y desaparecimos de ese lugar, para estar en otro que solo en mis sueños he estado. Buscando algo, ¿qué era? No tengo la más mínima idea, pero al menos íbamos en ventaja, teníamos una diosa de nuestro lado. Espero que los demás estén bien y soporten hasta que lleguemos.

(***)

Lara

Estaba en un hermoso paisaje natural, me gusta viajar y he humildemente a muchos lugares, pero nunca como este sin duda alguna. Creo que si me dicen que este es el paraíso le creo, pero me sorprendería más si estuviera aquí, ¿Fue qué morí?

No me jodan con esto, morí de una manera muy estúpida, esperaba morir haciendo algo heróico, no pude terminar la universidad ¡Joder!  Ignore una cogida, señores y señoras. Tantas cosas que tenía que hacer y quería hacer. ¡Esto no es hora de morirme! ¡Me necesitan en la tierra!

- ¿Alguien aquí? Toc, toc. ¿En el cielo no hay puertas es o solo me gana la gloria yo? Eso ni en mis mejores sueños me lo creo. – Veo alguien pasando de blanco con unas grandes alas. – Oye necesito que me hagan caso, necesito hablar con el dueño urgentemente. – Cuando intento tocarle mi mano traspasa su cuerpo y el sigue su vida normal. ¿Osea que seré una mujer que anda por el mundo con un alma en pena? – ¡Holaaa! Necesito urgentemente que alguien me explique que está pasando para yo no entrar en pánico. Esto no es una jodida broma y que sea rápido. – Digo molesta.

De nuevas a primeras, aparece un hada de color verde y me acerca, la tomo en mis manos, la acaricio un poco, le digo la linda que es y se va. Seguí mirando el rumbo de donde se iba, pero algo en mi me incitaba a ir, lo siento mamá, pero la curiosidad me ganó y ya que estoy muerta, nada importante ya.

Corrí lo más rápido que pude para alcanzar, era como en los sueños cuando querías correr más rápido, corrías más lento y viceversa. Cuando llegó me encuentro una mujer planta, retrocedí varios pasos atrás, wuao, ¡wuao!  Muerta estábamos, pero el miedo a esas plantas asesina no se ha ido aún, no.

- No temas, nada te va a pasar. – Me sonríe amablemente.

- Diga eso por usted misma, yo estoy aquí *bien* por el momento. – Ruedo los ojos. – Entonces el hada verde, era una trampa para atraparme, ahora dígame: ¿qué quiere de mí? Porque yo a usted ni la conozco y mucho menos le debo. – Se echó a reír. – Y las plantas que se mueven, por favor no se peguen de mi, porque sino no respondo.

- Soy la madre naturaleza y no estás muerta hija. Aún vives, al menos por ahora.

- Que esperanza la suya. – Dije con sarcasmo, ella se vuelve a reír. Mínimo soy un payaso, de circo.

- Necesito tú ayuda, creo que por el momento la única que puedes ayudar eres tú.

- ¿En qué puedo ayudar? Si está a mi alcance lo hago, total no tengo mucha opción. – Me encojo de hombros.

- El lago de las hadas está diciendo corrompido y contaminando. Si eso sigue así grandes males pasarán, no solamente algo lado, sino todo relacionado con el agua y su gente, en conjunto con la naturaleza. – Me quedé en shock.

- ¿Cómo así? – Pregunto aterrada. Puede morir Nuria, amos y Marcos, eso no también los niños y los habitantes de allá.

- Si se contamina el agua, pueda que venga una maldición y todo ser derivado de la luz, como nosotros sería de las tinieblas esclavos por la eternidad. – Estaba en shock, eso no podía estar pasando. – Y la boda sería peor, sería el fin prácticamente de la raza hadas y sus derivados.

- Sabía que no me cuadraba algo de esa perra, tan servicial y todo. – Digo furiosos e irritada.

- ¿Aceptarás la misión? – Me pregunta atentamente.

- Pues claro ellos son mis amigos, no puedo dejarlos solos y son parte de mí. Dele por echo que pateare muchos traseros por su bienestar. – Ella asintió.


¡Vamos a darle con todo!

(***)

¡Buenas noches mis amores hermosos! Aquí les traigo un suculento capítulo que tanto esperaban.

Vienen cosas grandes dice la biblia, aquí también mi gente, así que espero que sus mentes estén bien preparadas.

Los quiere Scar 😚😘




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