Capítulo 8

43 3 0
                                        

6:30, suena la alarma, la miro con cara de asco y la paro. Caminando por los pasillos de mi casa como una autentica actriz de "The walking dead", con un moño despeinado y mal echo y el pijama arrugado. Me dolía mucho la barriga, al mismo tiempo que me dirigía al baño me la iba tocando. Llego, me siento en el retrete, miro hacia bajo, y veo que me ha venido ha visitar mi tía la pelirroja, como cada mes. Entre mi padre en casa y la regla, hoy el día va a ser muy completo. Me pongo una compresa y unas bragas limpias al mismo tiempo que le voy dando vueltas a la cabeza en que me voy a poner hoy, acabo y me voy directa a mi habitación.

Abro el primer cajón del armario, como le llamo yo, la sección de pantalones, busco y rebusco a ver si encuentro mis pantalones favoritos, y... ¡TARÁN! Aquí están. Me voy a la sección de camisetas finas (segundo cajón del armario), busco la camiseta fina negra, la primera de todas, la cojo y seguidamente me voy al armario, lo miro por encima y eligo la camisa de cuadros roja, blanca y azul. ¿Y de zapatos que me pongo? - me preguntaba interiormente-. Cojo las airforce y ya esta - afirmo sin ninguna preocupación-. Me visto rápidamente y me voy a peinar al baño, me dejo el pelo suelto, hoy no estoy de humor y no tengo ganas de nada. Seguidamente bajo para ir a desayunar.

La primera imagen del día, mi padre, mirándome de arriba a abajo, lo miro mientras dentro de mi me digo: - cuándo se va a ir de mi casa este sinvergüenza-. Hago como si no estuviera y me preparo mi desayuno. Cojo mi taza rosa de cada mañana y la lleno de leche. Me giro para apoyarme en la encimera y veo que mi padre me sigue mirando, cruzamos nuestras miradas y rápidamente yo la quito, me acabo con prisa mi vaso de leche y lo dejo en el lavavajillas. De repente baja mi hermano corriendo por las escaleras la mismo tiempo que me dice que lo espere para ir juntos al autobús, me lo quedo mirando durante 3 segundos, le quito la vista y miro el reloj, veo que voy muy justa para llegar a tiempo a la parada del autobús y si tengo que esperar al lento de mi hermano que desayune y se peine no voy a llegar a tiempo, y eso supondría que me tendría que llevar mi padre hasta el instituto con su BMV, ya que mi madre, se había ido a trabajar, y las ganas que tenia de ir con mi padre hasta el instituto eran pocas, muy pocas. Le hago un gesto con mi cabeza diciéndole que no y el seguidamente se queja:

-Joder Sara, solo por no ir con papá no? 

-Exactamente, adiós.

Cojí la puerta, y me fui.

Minutos más tarde ya estaba en el autobús con mis cascos puestos, como siempre intento sentarme en la parte que hay ventana, porque así me desconecto del mundo, el autobús estaba lleno, y no había ni un sitio, así que no había más remedio que quedarme de pie, cojida de algún sitio. Mirando a las personas del autobús encontré a Hugo sentado en la ultima fila con todos sus amigos. De vez en cuando lo iba mirando, pero al final me cansé, que ganaba mirándolo si el pasaba de mi, me giro para delante del conductor y justo una chica de pelo rojo se bajaba en esa parada, así que aproveche y me senté en su sitio. 

Quedaban unos 5 minutos aproximadamente para llegar al instituto, en ese momento cuando alguien me tapa los ojos, intento palparlos con mis manos pero no consigo saber quien es, con mucha intriga y furia de saber quien es los cojo y los quito....

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 14, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Diario de una adolescente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora