El 𝐀𝐌𝐎𝐑 fue creado para las personas valientes.
Porque debes tener valentía para aprender a luchar no solo contra tus propios demonios, sino también contra los de la persona a la que amas, especialmente cuando esa persona es, literalmente, uno...
Supongo que nuestros uniformes no eran tan resistentes como pensábamos, aunque luchar con poca ropa tampoco esta tan mal... ¿eh?
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|| POV(____) ||
Una nueva noche, una nueva misión. Esta vez nos dirigíamos Mitsuri y yo hacía una grande ciudad. Se decía que habitaba un demonio que se alimentaba especialmente de los jóvenes entre dieciocho y veinticuatro años. Este demonio era muy fuerte, su habilidad tenía que ver mucho con el fuego. Podía crear bolas de fuego de diversos tamaños y con diferentes temperaturas y controlarlas a como se le plazca, así que era un demonio poderoso y destructivo. Se rumoreaba que el demonio estaba principalmente en los lugares más oscuros de esa ciudad, así que para encontrar esos lugares, Mitsuri y yo tendríamos que pedir información.
Estábamos en la entrada de esa ciudad, Mitsuri parecía muy alegre, yo estaba tranquila. Había mucha gente en la calle y muchos puestos de comida.
─wow, toda esta comida se ve deliciosa, me gustaría probarlas todas ─habló ella.
─Podremos comer cuando terminemos con la misión.
─Yo quiero comer ahora...─ me miró.
─Mitsuri, si comemos ahora se nos revolverá el estomago y tendremos ganas de vomitar
─¡Bien! Pero cuando acabemos venimos aquí y comemos de todo, ¿sí?─ me miró, con una expresión bastante tierna.
─De acuerdo ─reí─ Ahora, hay que ir a buscar información.
Nos adentramos a la gran ciudad, que estaba muy iluminada, sería difícil encontrar algún lugar bastante oscuro. La gente pasaba en seguida de nosotras. Algunas personas se nos quedaban viendo raro ya que el uniforme de Mitsuri estaba descubierto de el pecho. El mío estaba un poco abierto, no enseñaba de más, pero aún así mi falda era muy corta y mi haori no me tapaba mucho.
─Hubiera preferido unpantalón─ pensé.
─Su ropa parece un uniforme ¿ya viste que cortas están sus faldas? Dios mío...─ escuché hablar a dos ancianas.
─Y sus escotes... de seguro irán a ver a los novios─ realmente no me interesaba lo que decían de nosotras, así que las ignore y seguí caminando con Mitsuri a un lado.
Buscábamos algún sitio que pareciera bastante concurrido, buscaríamos información ahí, haríamos nuestras teorías y luego nos iríamos en busca del demonio. Y al parecer llegamos a un bar.
─Bien, entremos aquí, de seguro nos darán la información que necesitamos─ habló ella y me miró.
─Esta bien, supongo que es el único lugar que nos puede decir lo que queremos... ─dije para después entrar con Misturi.
