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V I V A M O S    J U N T O S

"Vivamos juntos un tiempo" le dije, convencida de que la convivencia nos revelaría verdades sobre nuestra relación que de otra manera permanecerían ocultas.

"Vivamos juntos un tiempo" le dije, convencida de que la convivencia nos revelaría verdades sobre nuestra relación que de otra manera permanecerían ocultas

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||POV (____)||

Mientras regresaba del patio, donde había enfrentado a Sanemi, mi mente estaba llena de pensamientos y emociones encontradas. El sol ya comenzaba a descender, tiñendo el cielo con tonos anaranjados y rosados. Caminé con paso rápido hacia el lugar donde había dejado a Genya, preocupada por su estado emocional después de lo sucedido.

Al llegar al jardín, lo encontré sentado en el mismo lugar, abrazando sus piernas y escondiendo su rostro entre sus rodillas. Me detuve un momento para observarlo, su semblante triste y abatido, y mi corazón se llenó de compasión.

—Genya— llamé suavemente mientras me acercaba y me agachaba a su lado.

Genya levantó la cabeza lentamente, y sus ojos reflejaron una mezcla de sorpresa y alivio al verme.

—¿Hermana...?— su voz era apenas un susurro.

Le sonreí, intentando transmitirle calidez y apoyo. —Estoy aquí, Genya. Todo estará bien— dije, colocando una mano en su hombro para reconfortarlo.

Nos quedamos en silencio unos momentos, permitiendo que la presencia del otro nos brindara un poco de consuelo. Genya finalmente rompió el silencio, su voz temblorosa por la emoción.

—Sanemi... él...—c omenzó a decir, pero las palabras se le atoraron en la garganta.

—No te preocupes por eso ahora— interrumpí suavemente, apretando su hombro con ternura. —Sé que es difícil, pero quiero que sepas que no estás solo. Estoy aquí contigo.

Genya asintió, sus ojos brillando con lágrimas no derramadas. Sabía cuánto le dolía el trato de Sanemi, y deseaba con todas mis fuerzas poder aliviar su sufrimiento.

—Recuerdo cuando éramos niños y Sanemi solía cuidarnos— dije, intentando cambiar el enfoque de la conversación hacia un recuerdo más positivo —Él solía ser tan protector.

Genya dejó escapar una risa amarga, pero asentí, sabiendo que ese era un primer paso hacia la reconciliación.

—Las cosas han cambiado, pero eso no significa que no podamos encontrar una manera de sanar— continué, mi voz llena de cariño —Sé que Sanemi está lidiando con muchas cosas, y aunque no es una excusa para su comportamiento, creo que con el tiempo podremos ayudarlo a ver las cosas de otra manera.

𝐀𝐃𝐕𝐄𝐍𝐓𝐔𝐑𝐄 | MuzanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora