LA SNITCH [DARRY]

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Era un día sorprendentemente cómodo, ni tan caliente ni tan frío. Era la perfecta temperatura para poder pasar el día sin ningún molestar de cualquier tipo.

Pasear de la mano con tu pareja en el campo, o estár bajo la sombra fresca de un árbol, o sentir la brisa refrescante pasar por entre tus cabellos.

¡Oh jugar Quiddich! Cómo él famoso colegio Howards de Magia y Hechicería.

Bulliciosos resonaban desde las gradas del gran campo de Quiddich, como alumnos y profesores, hasta él mismísimo guarda bosques se emocionaba como sí fuera la primera vez viendo aquel deporte tan característicos entre los Magos. Banderines, carteles y caras pintadas de color rojo y dorado sobresalían más que de algunos que llevaban el color amarillo negro, pero aún así, sin perder el espíritu de los deportes.

Míentras en cada extremo del campo aguardaban los equipos dándose mutuamente palabras de apoyo y motivación para salir con todo. Al abrirse las puertas, sobrevolaron en el campo, dando una que otra vuelta antes de empezar tan ansiosos encuentro entre Leones y Tejones.

¿Cuál era la razón por la que todos se emocionaran más de lo normal?.
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Bueno...
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¡Ya eran los últimos partidos de Quiddich!

Antes de terminar el colegio definitivamente, para aquellos ojos esmeralda y piel tostada. El colegio decidió que los enfrentamientos entre casas sería mejor antes de por fin tener una paz infinita, y para hacerlo interesante decidieron que rojo y amarillos, y verde y azul compitieran aparte, dejando a las casas ganadoras al final, para un campeón definitivo.

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—Y Griffyndor anota otros 10 puntos. Eso conlleva a Leones 60 y Tejones 30.

Mencionaba una muy tranquila voz, mientras presionaba aquel botón plata que cambiaba el numerador.

Luna Lovegood era la nueva reportera que anunciana cada partido de Quiddich.

¿Quién mejor que ella?

Era una de las chicas más tranquilas y pacíficas que puede aver en Howards, rara por algunos, increíble para otros.

Dependiera de cuanto la conocieras...

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Sobrevolar el campo con rapidez era la pasión de aquel azabache, amaba sentir el aire recorrer sus muy despeinados cabellos oscuros, gozaba sentir la adrenalina con cada vez que aumentaba de altura para alcanzar esa condenada, pero muy amada pelotita dorada, y lo excitaba sentir la victoria en sus manos cada vez que ganaban.

Pero al parecer esta vez se vería difícil conseguirlo con rapidez, Ernie Macmillan, él nuevo buscador y capitán actual de Hufflepuff. Se veían retadorámente cada cuando podían, entre todos los jugadores.

Aquel Hufflepuff desde que había entrado al equipo de Quiddich lo había hecho cambiar por completo, de pasar a una despeinada y descuidada cabellera castaña ceniza, paso a una muy bien peinada de lado, su uniforme bien arreglado y su semblante torpe recobro a uno severamente retador.

En una ocasión antes de entrar al encuentro rojo con amarillo, paró su andar del moreno, dedicándole una palabras:

—Potter, siempre sobresaliendo ante todos...— Menciono sacudiendo de polvo imaginario el hombro del contrario.

>>—Encantador de chicas y chicos por igual...

Una muy leve carcajada salió de los labios del contrario, mientras acercaba su rostro a centímetros del otro.