LA SNITCH [DARRY]

•-2-•

Habían pasado los días con tranquilidad en Howards, a excepción por dos alumnos de último año que se evitaban claramente por todos lados.

Uno por la vergüenza e irritación de la situación que había causado hace ya una semana, y él otro por reflexionar lo que haría a tan declaración a su persona, y cómo respondería sin dañar a nadie.

☆☆☆☆

Hoy era un día lluvioso, pero no impedía para nada la muy esperada competencia y partido de Quiddich.

Verdes contra azules. Serpientes contra águilas.

Entusiasmados por la competencia de la copa de Quiddich, todos ya estaban listos en las gradas, con impermeables, paraguas y suéteres gruesos al clima inesperado para ese día.

Con emoción esperando en los vestidores, el capitán de las serpientes repasaba la táctica contra la competencia una vez más, antes de ir a destrozarlos.

-No quiero ningún error. ¿Entendido? Y más tú...-Apunto él rubio a uno de los integrantes más jóvenes.

>>-Vas a ser él nuevo capitán del equipo cuando me vaya, así que, vivo.

Un asentamiento de cabeza hizo que le devolviera una sonrisa y ligeras palmadas en uno de sus hombros, dándole así más motivación a salir.

-Muy bien. Es hora de desplumar pajarracos....
.
.
.
.
.
.
.
.
Miradas retadoras entre los jugadores eran evidentes para aquella profesora de vuelo, haciendo que repasará las reglas del juego.

Al terminar soplo de su silbato con fuerza, lanzando la Quaffle al aire, empezando el juego.

-Bien, recuerden lo que hablamos, nada de errores.

Replico a su equipo antes de esparcirse por todo el campo, tomando cada quien sus lugares correspondientes, míentras en las gradas se escuchaban vitoreos de apoyo y de recriminacion al mismo tiempo.

La lluvia era una leve brisa que cubría a los jugadores, haciendo que cada uno utilizará unos anteojos especiales, evitando que fueran cegados por las gotas de agua que chocaban en sus rostros.

-Y el juego a empezado.

Al inicial las formas decentes desaparecían y los comportamientos ligeramente agresivos se hacían notar por casa movimiento de las serpientes y las águilas.

-Y Slytherin es el primero anotando 10 puntos, por la señorita Parkinson.

Fuertes gritos de victoria resonaban por las gradas de la casa de color verde y uno que otro por Griffyndor, cosa que le ponía los pelos de punta a un chico de cabellos azabaches, detestaba estár en ese momento presenciando aquel juego, pero su mejor amiga había insistido en ir para que de una vez se terminara de torturarse de lo que diría su amor inalcanzable.

Pasando los minutos del juego, había tomado un repentino golpe más agresivo entre los buscadores, preocupando a algunos por ser una buscadora y el otro por haber provocado a un ex mortifago.

Lo que muchos no sabían era...
.
.
.
¿Qué los había provocado?.
.
.
.
.
.
.
.
.
Sobrevolando en el campo con tranquilidad, buscaba muy tentativo a todos lados con discreción, hoy estaba decidido a atrapar a esa maldita pelota, porque sí, la detestaba desde el primer encuentro contra Potter, provocando una obsesión en ella con cada partido en el que participaba, jurandose siempre atraparla primero.

-Hey Malfoy.

Una voz suave pero irritante lo hizo voltear con suavidad, viendo como unos cabellos ligeramente húmedos se levantaban con la brisa, reconociendo automáticamente esos largos y negros cabellos.