TRES

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Ocho no quería irse, pero al ver el estado de Vanya decidió hacerle caso.

—Esta bien.

Dijo Ocho, se estaba llendo pero una forma extraña se les apareció por delante intentando detenerlas.

—¿Enserio creían que se irán así nada más? Son tan frágiles ambas, si supieran que puedo hacerles lo que quiera.

Hablo esa voz.

—¿Disculpa que? ¿Quién eres? Y déjanos pasar.

Dijo Ocho enojada, pero una fuerza la detuvo y la dejó totalmente paralizada, la comunicación con su padre y hermanos fallo, esa fuerza la atrajo a la forma extraña, intentaba liberarse, pero esa fuerza era mayor a su poder, lo que sintió fue su cuerpo debilitandose.

—Puedes liberar a Ocho y a tus hermanos si te entregas a mi, si entregas alma y mente.

Escucho decir Ocho a esa voz extraña, Vanya estaba totalmente aterrada.

—No, no lo hagas Vanya.

Logró decir mientras luchaba con todas sus fuerzas para liberarse.

—Como quiera dejarlas, pero necesito a una mente pobre e indefensa para mí, y si Vanya no se ofrece, lo hará Ocho.

Habló, mientras la mente de Ocho se quedaba poco a poco sin recuerdos sintiéndose inútil. Lo único que pudo ver fue a Vanya con los ojos blancos, era su poder activado.

—No... Vanya no te arriesgues así.

Mencionó ocho con apenas un hilo de voz, Vanya se enojo e hizo explotar el edificio completo.

—Esto ya está completado mi trabajo esta hecho.

Dijo esa voz y por fin soltó a Ocho llevándose sus recuerdos, Vanya se calmo y fue donde Ocho, al verla pudo ver como se desvanecía en el suelo, se desmayo y cayó al suelo, no reaccionaba, es como si todos sus fuerzas se fueran, lo que si podía ver era que podía respirar..

—Tranquila, no está muerta en cuerpo, todo lo que pudiste evitar si tan solo me ubiera dando tu alma, lastima que tu hermana esta casi muerta, el tiempo corre, tik tak tik tak.

Y así esa forma se esfumo dejando a Vanya con Ocho sientiedose enojada consigo misma, Cinco llegó y la llevó a la academia, al llegar la llevaron rápidamente con Grace, al terminar el proceso Sir. Reginald anunció el resultado final.

—Su hermana sufrió demasiado, su cerebro se sobrecargo de alguna forma y sufrió terribles consecuencias, lo peor es que Ocho ah quedado en coma, no sabemos cuando despierte ni como este de afectado su cerebro y memoria, solo sabemos que esta viva.

Sus hermanos se quedaron en completo asombro. Su querida y amada ocho ¿En coma? No podía ser verdad, no podía, Ocho era una luchadora. Tenía que volver a habrir los ojos, no se podía quedar en coma.

[...]

—¿Qué es eso?— preguntó la voz de Ocho al encontrarse con algo negro. —¿Q-Quién soy?— dijo asustada al darse cuenta de no saber quién era. —¿En dónde estoy?— grito con todas sus fuerzas, entonces lo que había visto antes empezó a acercase más y más a ella. Esta cosa misteriosa dio vueltas en Ocho y de un momento a otro se metió en su mente.

—Ahora estas en una línea paralela, solo sigue el guión de la historia original y no te pasará nada malo.

Decía una voz extraña para Ocho, ¿Línea paralela? ¿Guión? ¿Historia original? ¿Qué era todo eso?

Al abrir los ojos se encontró con una casa enorme, se le hacía conocida, pero por más que recordaba no podía saber dónde la había visto, la misma voz extraña le dijo:

—Entra la casa.

¿Devia obedecerle? No le quedó más opción y decidió hacer caso, entró en la gran casa, al entrar se podía ver una sombrilla en las puertas, a donde veía solo podía ver sombrillas. Le seguía resultando familiar pero no recordaba nada.

—Estas en la mansión Hargreeves, en la mansión de la Academia Umbrella— Seguía la voz molesta —Ahora entran los Hargreeves, saludalos— vio entrar a por lo menos 6 niños, todos con un uniforme aparentemente familiar, luego a un señor de mayor edad. —Saludalos— ella se acercó aún más a los mencionados Hargreeves.

—número ocho, bienvenida a la casa Hargreeves. Grace te sube las maletas en un momento, te dejo hablar con tus hermanos.

El Señor de mayor edad se fue dejando a los 7 chicos ahí, para Ocho todo era familiar y extraño a la vez.

—Habla con tus hermanos.

Le ordenó, pero antes de poder pronunciar una palabra uno de los Hargreeves habló.

—¿Número Ocho? Al parecer eres el nuevo juguete del viejo, te vez tan frágil y tan emocional

Decía uno de los Hargreeves.

—Respóndele algo que lo ponga en su lugar, es Cinco Hargreeves, dile algo ¡Ya!

Dijo la voz atormentando la mente de Ocho, ella sentía que iba a explotar, pero decidió hacerle caso.

—Tal vez si sea un juguete, pero para el, tu eres solo una basura.

Dijo ocho como si no tuviera control de su lengua ni de las palabras que salían de su boca. Vio cómo el tal llamado Cinco apretaba su mandíbula, pudiendo ver su enojo, por parte de los demás se retiraron sin decir ni una sola palabra.

—Tienes agallas.

Escucho decir a Cinco y acto seguido se fue dejándola con un dolor de cabeza entrando retumbando completamente en esta, a lo que trató de calmarlo, pero esa voz hablo de nuevo.

—Ve a tu habitación.

Ella sentía que no podía mover su cuerpo, que era controlado por alguien, además que no sabía nada de ella misma. Luego de unos minutos llegó a una puerta, entró en esta dejando ver una habitación grande, pero se le volvía a hacer familiar aquella habitación.

•Línea Paralela - [Ocho] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora