Celos

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❛ El amor es fuerte como la muerte; los celos son crueles como la tumba

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❛ El amor es fuerte como la muerte;
los celos son crueles como la tumba.❜ ⫘⫘⫘⫘⫘⫘⫘⫘⫘⫘⫘

La refrescante brisa de verano le permitió afinar los acordes de su guitarra con facilidad. Ahora mantenía una amena conversación con Camilo Madrigal, hablaban de cosas triviales como; gustos personales, experiencias del pasado, anécdotas divertidas e incluso de su mundo a futuro, como se proyectaban en este.

Después de la sorpresa fallida y la dolorosa plantada que le dieron al mexicano, Camilo fue de las personas que ayudo a Miguel a distraerse y evitar pensar más en Hiro. El Madrigal estaba ahí para el, mostrando apoyó incondicional a pesar de ser la primera vez que se conocieron de forma presencial.

Desde entonces mantuvieron comunicación constante, inevitable no hacerlo si se agradaron mutuamente. El ambiente que los rodeaba era agraciado gracias a la sombra fresca de los árboles, el hermoso pasto de un verde limón y flores de lindo aroma, tintadas de rojo con detalles en amarillo.

Quizás no fue coincidencia,
encontrarme contigo.

Tal vez esto lo hizo el destino.

Miguel una vez más fue capaz de impresionar al Madrigal con su aterciopelada voz. Realizó ágiles movimientos sobre la cuerdillas de la guitarra, improvisando el ritmo secundario del instrumental; golpeando con mano cerrada en el cuerpo hueco del instrumento.

Camilo cerro sus ojos para dejarse llevar por la música.

Quiero dormirme de nuevo en tu pecho,
Y después me despierten tus besos...

Hiro no lo podía creer. Su novio había insistido toda la mañana en salir juntos, con el pretexto de que llevaba tiempo que no disfrutaban tiempo de calidad en compañía del otro, siendo esto cierto. El de cabellos rebeldes aceptó después de tanto hostigamiento meloso, dejando a un lado los avances de su importante tesis.

SU novio está no solo tocando, también cantando para alguien más, alguien completamente ajeno a el. La música de Miguel le pertenece a Hiro, la pasión de Miguel al tocar le pertenece a Hiro, su melodiosa voz le pertenece a Hiro, Miguel le pertenece a Hiro.

O eso es lo que creía el azabache asiático.

Con una furia indescriptible en su sistema, se acercó peligrosamente en dirección a su novio. De semblante sombrío y enfurecido, logro dar un escalofríos al Madrigal una vez que este lo vió venir como una bestia hambrienta capaz de despedazar a su presa de una mordida.

⸺Miguel ¿Quien es él?⸺Evadió cualquier saludo, fue directo a su cuestión. Se posiciono de brazos cruzados y con impaciencia golpea su zapato converse en el concreto del piso. Brevemente escaneó con la mirada, desde su altura al desconocido de rizos definidos.

El mexicano se paró del césped, dejando de lado su gruitarra para recibir con felicidad a su novio. Alzó sus brazos para dejar un fuerte abrazo de oso, soñando con en el proceso dejar un par de besitos en lo largo y ancho de el rostro de Hiro. En su ensoñación no espero que retrocediera con enojo, evitando cualquier tipo de contacto físico.

Camilo no se iba a dejar intimar sin más, así que al igual que el músico se levantó del césped y fue directo a una presentación formal como estirarle su mano.

⸺Camilo Madrigal.⸺Dijo con seguridad. Hiro solo hizo una mueca de disgusto e ignoró totalmente al otro, por supuesto, rechazando el saludo y dejando la mano tendida. Muy incómodo.

⸺Se supone que solo tocas así para mí.⸺Advirtio molestó.

⸺¡Es justo por eso que te cité aquí!⸺La alegría volvió a el. Con emoción se dió la vuelta para tomar su guitarra, no obstante, cuando se volteo de vuelta, Hiro estaba caminando lejos de ahí.

⸺¿Hiro?⸺Lo nombró con confusión. El otro ni se inmutó del llamado, pues siguió alejándose sin decir ni una palabra más. Lo siguió, deseando tomar su mano para explicar que se trató de un "malentendido". ⸺La canción era para ti, solo estaba practicando.

⸺No me interesa.⸺Sentenció sin pudor alguno. Desapareció de ahí tan pronto como Miguel, de nudo en la garganta, quedó estático en el mismo sitio. No dijo nada, no hizo nada, solo logro sentir su corazón siendo estrujado.

Camilo tragó en seco, triste de ver cómo trataban a alguien de un corazón tan grande y puro, lleno de amor para dar. Se acercó al Rivera y colocó su mano en el hombro izquierdo del contrarió, lo giró en dirección suya y en cuanto lo tuvo cara a cara enredo sus brazos en el mexicano, brindándole calidez.

Si Hiro no iba a darle ni un abrazo a Miguel, entonces Camilo le daría un sin fin, de ser necesario para sanar su corazón, que poco a poco se rompería como aquel vaso que sufre las consecuencias de la última gota. Pero desde ese momento, tuvo un pensamiento muy presente: ❝Yo podría ser mejor novio que el.❞

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N/A: Me gusta ser lo más directa posible, así que iré al grano.

⚠️Prohibidos los lectores fantasma: Evita ser de esos lectores que se leen un capítulo y a pesar de haber disfrutado la lectura, deciden pasar por desapercibidos, sin dejar un tipo de rastro u apoyo a la obra. De forma resumida; si tú disfrutas mi contenido, te invito a mostrar apoyó, pues eso me motiva a continuar.

De igual forma muchas gracias a todas aquellas personitas que comentaron y/o votaron en el capítulo anterior, pues se les aprecia demasiado y siempre son bienvenidos. <3

En fin, se la lavan, XD.

Culpable | Higuel & Camiguel. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora