Transición

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Tres meses después de la muerte de Heather Asplund-Bravo

Noche. Ciudad de Aron, departamento de Kekoa Kamano. Johnny se encontraba en una cita con ella, cenando en el departamento de la joven. La mujer es una cliente del gimnasio en donde trabaja el joven Bravo, ella había sugerido esta cita y el no estaba seguro. Lo estuvo pensando lo habló con sus amigos Carl le aconsejo ir, Suzy no estaba de acuerdo y Pop no quiso opinar.

Finalmente había decidido ir a su hogar y compartir, le avisó por teléfono al escucharla se oía muy contenta.

Suzy a regañadientes aceptó cuidar a Jade le agrada, la quiere pero no estaba de acuerdo con esta cita, Carl desde Washington le aconsejaba ir que le iba hacer bien.

La joven morena le sonreía y el le respondió también con una sonrisa. Se levantó de su silla y camino hacia el a la otra punta de la mesa, era un departamento muy grande como lujoso. Al llegar donde el, lo rodeó con sus brazos y lo besó. Sus ojos se abrieron con sorpresa, y trató de retroceder. Ella no lo dejó. Mantuvo un fuerte agarre alrededor de él, sosteniéndolo contra ella.

Después de un minuto, finalmente pudo soltarse. - ¿Qué estás haciendo? - preguntó el rubio

En vez de responder, se quitó el suéter y comenzó a desabotonarse la blusa. Bravo continuó mirándola mientras ella continuaba desnudándose. - Sabes, Johnny, esto terminará mucho antes si me ayudas no te parece.

Minutos antes.

Los dos estaban conversando animadamente, cuando ella se levantó y sin preguntar le sirvió en su copa más vino.

¿No estarás tratando de emborracharme, verdad? - preguntó Johnny, la voz mezclada con diversión seca.

Ella negó con la cabeza - claro que no, sólo quiero que te sientas cómodo.

Gracias, creo? - le respondió un poco inseguro, mientras ella volvía a tomar asiento.

Minutos después.

Dormitorio de Kekoa.

Ella entró con su invitado tomados de la mano. Lo sentó en la cama, ella se quedó en frente de él y él se encontraba con la boca abierta, la veía en su lencería negra, no podía negar que se veía muy bien. El rubio tragó saliva cuando vio su pecho cubierto por el sostén. Ella notó su reacción y sonrió. ¿Te gusta lo que ves, cariño?

Johnny asintió en silencio. - ¿Si? - se sintió obligado a responder

La morena siguió sonriendo. - Entonces, te gustan mis pechos?

Realmente... Creo que debería irme, me siento un poco mareado y confesó - ella camino hacia el y lo detuvo, se sento en sus piernas.

Kekoa le acaricia el cabello - ¿Qué pasa? - ella su puso las manos de él en sus caderas.

Nada. - respondía muy acalorado, mientras que ella lo montaba. Un par de veces, comenzó a moverlos, pero se detuvo.

Kekoa sonrió a sabiendas. Ella se agachó y guió sus manos hacia sus pechos. - ¿Eso está mejor?

Sí. - respondió, tratando de estar tranquilo

Ella beso su mejilla - eres un buen chico. - pasa las yemas de los dedos por su cálida piel, mientras lo tiene en sus manos le quita la camiseta. - Agradable a la vista en verdad, que te parece cariño, si ahora vamos por los pantalones.

Parece como si estuviera a punto de protestar, estaba por levantarse y tirarla de sus piernas cuando ella le dio un largo beso profundo y apasionado - Hace calor aquí.

Kekoa sonríe - un poco, creo que deberías quitarte los pantalones, déjame ver ese culo firme, prime reef

Como me meto en estas cosas - se decía para si mismo, estaba por levantarse cuando se desmayo hacia atrás en la cama.

Johnny Bravo's Daughter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora