1

637 43 30
                                    

Lluvia.

Estaba lloviendo muy fuerte, y JungWoo, recién salido de una reunión importante de la empresa donde trabajaba, corrió rápidamente por las calles mojadas por las gotas de agua que caían del cielo. Con un periódico en una mano encima de su cabeza y su maletín negro en la otra, llegó a un café para poder esperar a que pasara la tormenta y calentarse.

Temblando se sentó en una mesa indiferente a las personas a su alrededor y sacó su celular para ver las notificaciones de las aplicaciones, entrando al chat de su esposa.

"Amor, ¿Ya estás volviendo?"

"¿Todo bien?"

"Tenemos que hablar"

Se llamaba Jiyu, era muy insegura, aunque sabía que JungWoo estaba en una reunión y que estaba lloviendo, no se preocupaba mucho por el bienestar de él, solo no quería encontrarlo con otra mujer en la cama.

Suspiró y presionó varias teclas con una cara sombría.

"Está lloviendo, estoy en un café"

"Volveré en cuanto baje la lluvia"

¿Por qué ella le mentía?

No quería verlo, solo quería tenerlo para usar su dinero y desecharlo, era tan celosa y ni siquiera lo quería. Tenía tan mala cara que cuando la camarera del local fue a preguntarle si necesitaba algo se asustó.

Se quedó mucho tiempo sentado ahí aunque ya la lluvia había cesado haciendo caso omiso a los mensajes de Jiyu, ya eran casi 30 y JungWoo seguía sin mirarlos.

Cuando la noche llegó su espalda empezó a doler y cerrando sus ojos recogió sus cosas tumbando a la camarera que preguntaba por su bienestar acercandose a la salida, solo que una fuerza contraria más grande que la de él se lo impidió.

Un hombre con un abrigo negro lo agarró de su brazo sin dejarlo salir del local, más o menos unos centimetros más alto que él, lo miraba agitado con una mirada bastante conmovida aunque su porte era muy serio totalmente diferente al desaliñado y orejoso JungWoo.

— Doyoung. —dijo el hombre de negro rompiendo el momento incómodo.

JungWoo no logró entender al instante ya que su mente seguía aturdida: —... ¿Qué?

— Doyoung, me llamo Doyoung.

Las cejas de JungWoo se juntaron y sus labios de fruncieron, por qué de repente viene un hombre de la nada a decirle su nombre.

A menos que...

JungWoo se quedó callado bastante tiempo viendo al contrario, un hombre de este porte... imposible que sea gay y aún peor que le haya interesado.

Era heterosexual, y tenía una esposa.

Aunque no le molestaba la gente lgbt, JungWoo era alguien que siempre tuvo fija su orientación sexual y era imposible que en algún momento le interesara un hombre.

Aún así contestó:— Uh...
 
       "—Soy JungWoo, tú... ¿Necesitas algo?

El hombre que se hacía llamar Doyoung sonrió y soltó al pálido JungWoo, dijo: —Sí.

— Si es algo sobre mi empresa, no soy a quién deberías hablar, con el gerente Kim YoonOh es donde tienes que soltar tus dudas, con permiso... — se apresuró a decir, pero Doyoung volvió a detenerlo.

—Es sólo sobre ti, no me interesa tu empresa, solo me interesas tú. —dijo halando a JungWoo para poder acercarlo hacia él, pero este reaccionó violentamente alejándolo de un empujón.

—¿Qué...? ¿Qué demonios quieres?

— Quiero que tengamos una charla. Aquí. Ahora. —señaló Doyoung la mesa y al contrario.

— No sé quién eres y no me interesa, dejame en paz. — Intentó irse otra vez, pero ahora lo agarraron con tanta fuerza que sus hombros dolieron colocándolo en la silla frente a la mesa.

— Necesito que seas mi compañero sexual por un año a cambio de mil doláres.

inmundicia  |  dowooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora