4

306 34 5
                                    

JungWoo pensó que esto era demasiado absurdo y estaba disociando gravemente imaginándose que iba a vivir en un lugar así que hasta sirvientas tenía. No sabía si reír o llorar cuando varias personas le estaban prestando tanta atención.

—¿Quieres café? —preguntó Doyoung en cuanto se sentaron los dos en el sofá, JungWoo asintió vagamente todavía perdido en sus pensamientos. —Bueno, empecemos por lo básico. Quiero que dejes de ser el secretario de YoonOh.

Regresó al mundo real y abrió sus ojos sorprendido:—¿Qué? ¿Estás pidiendo que renuncie a mi único trabajo? ¿Cómo...

—Porque quiero que seas el mío.—interrumpió. —Quiero que trabajes para mí, y además también seas mi compañero sexual—Dio un sorbo a su café encogiendose de hombros— Es sencillo.
  
    "—Yo te mantendría y te pagaría mucho mejor, ¿No te beneficia también? No me interesa mucho tu vida personal, solo quiero que estés conmigo.

No le gustaba JungWoo, bueno, sí. Pero no románticamente, así que tecnicamente no le importa mucho de qué es su vida personal; solo quería follarselo cuando se le de la gana y ya.

Alguien como Doyoung no se puede enamorar de nadie.

Suspiró y centró toda su vista en la reacción de quién estaba al frente suyo.

Tan desaliñado... pensó. Aún así se ve tan...

La voz de JungWoo interrumpió lo que estaba pensando:—¿Tiene... que ser a tiempo completo?

Doyoung alzó las cejas:—Sí, pero; puedes hacer lo que quieras. Me refiero a que puedes estar haciendo tus cosas pero tienes que estar conmigo cada que te llame, fácil ¿No?

JungWoo pensó por un momento. Parecía razonable, aunque sentía que había algo raro en esa condición. Como si estuviera viendo un futuro donde todo saldría mal, fue un pensamiento leve.

—Está bien, acepto.

Doyoung empezó a hablar de otras cosas pero JungWoo simplemente ya no lo escuchaba, su vista se centró en los ojos del contrario y un leve pensamiento de que se le hacían realmente conocidos pasó por su mente. Pero realmente nunca había conocido a Doyoung en otra parte, ni lo habia saludado ni nada, pero por alguna razón aún así lo hacía y la sensación de que es algo importante a recordar lo llenó de pies a cabeza.

Pero simplemente no pudo.

—...¿Está todo esto bien para ti JungWoo? —preguntó Doyoung al terminar de hablar su discurso que  también había parecido algo importante a escuchar.

JungWoo rápidamente contestó—Si, está todo bien.

Doyoung alzó las cejas con una expresión difícil de explicar al escuchar la rápida aceptación del otro hombre. Se paró y se sentó en la misma silla que estaba JungWoo hombro a hombro con este.

Hoy JungWoo sentía que simplemente no se encontraba en esta realidad, no notó los movimientos del contrario quién se acercaba peligrosamente y se ponía al frente de él.

Cuando reaccionó y dio contacto con la realidad finalmente, sus labios estaban siendo devorados; Doyoung acercando su pelvis al del contrario mientras tenía una mano en el muslo del otro para levantar su pierna hasta su cadera. JungWoo era muy mal besador, cuando tenía sexo con Jiyu jamás le daba algún toque de cariño, no le daba caricias ni mucho menos besaba su cuerpo, era como si solamente hicieran el acto mecánicamente, para cumplir un requisito.

Ahora, que tenía a Doyoung besándole los labios y acariciando sus caderas fue como la rata de la película cuando probó el queso. Su mente volvió a estar en otro plano astral y su cuerpo se debilitó, dejando que el otro hombre dejara que lo besara e hiciera lo que quisiera con su cuerpo.

Aún así, no correspondió el beso.

Solo tenía sus brazos sostenidos por los de Doyoung, sintiendo las manos de este metiéndose entre bajo su camisa para masajear su espalda y jadeó. Oh dios mío realmente acababa de hacer un sonido tan vergonzoso bajo los brazos de otro hombre...

De repente sintió un asco tan grande que le dieron nauseas fuertes, puso una mano en su boca apartando de un empujón a Doyoung quién se asustó ante este acto.

—¿JungWoo?

Afortunadamente, tuvo la gran suerte de que el teléfono de JungWoo haya sonado y tuvo una excusa para no dar explicaciones sobre eso.

Contestó. La voz de una mujer sonó desde la otra línea: "— Joven JungWoo, hace un rato alguien contactó conmigo para informarme que ibas a renunciar a tu trabajo aquí en la empresa de El señor YoonOh, pero necesito confirmar si usted está de acuerdo. Así que quiero que vengas a mi oficina a hacer el papeleo en una hora, gracias."

—Está... bien. —en cuanto terminó de hablar la llamada se cortó.

inmundicia  |  dowooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora