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Advertencia de contenido:
Beso negro.

Frío.

Mucho frío.

Una noche helada, totalmente negra, no estaba la luz de la luna, solo algunos faroles que iluminaban la vacía azotea de aquél edificio dónde se encontraba JungWoo. Solo, dejando que la brisa congelara su cara entre la oscuridad.

Sus brazos temblaban incontrolablemente, con sus manos sobre la baranda, su mirada igual de oscura que aquella noche, le dolía tanto la cabeza que quería sacársela.

Pasó la baranda y se sentó del otro lado, su mente estaba en tanto descontrol que no podía siquiera ver bien, ¿Sabía lo que hacía? Tal vez, parecía que esto era realmente lo que quería.

Lo que su corazón quería.

cuando una voz detrás suyo sonó: “JungWoo.”

JungWoo hizo caso omiso al llamado y siguió viendo las luces de la ciudad bajo él, como si solo fueran él y su mente, sólo él y quien fuera que sean las voces en su cabeza.

“JungWoo, esta no es la mejor forma de morir. ¿Me escuchas?”

Despertó.

El sonido de la puerta abriéndose despertó a JungWoo, quien se había quedado dormido después de que lo hayan amarrado a una silla en medio de la sala, con los ojos tapados por un listón azul oscuro, no sabía quién había llegado, pero suponía que era Doyoung.

Escuchó sonidos de pasos que se acercaban a él y se tensó un poco. De repente quiso recordar qué fue lo que soñó, pero fue inútil, no había nada.

"JungWoo, llegué." Al fin Doyoung habló, después de agacharse y acercarse lo suficiente a JungWoo como para que él sintiera su aliento en la cara. "Es bastante divertido, tu esposa de verdad te está buscando como loca aún así solo hayas estado ausente durante dos días. Pero también es raro, no está triste y desamparada en su casa como lo estaría una mujer normal, si no que está uniformada y amenazando gente."

JungWoo no sabía qué disparates estaba diciendo Doyoung, ¿Amenazando? ¿Jiyu? Quería reír, fuerte, gritar, saber qué es lo que sueña todas las noches, qué es lo que tiene que recordar, pero no hay nada, como si su mente fuera un agujero sin fondo.

"No te asustes, ya lo resolví" se quitó los guantes de cuero negros que tenían un olor pesado a sangre y continuó: "Están todos bajo mi custodia, menos Jiyu obvio..." hizo una pausa, como esperando a la reacción de JungWoo "Esperaba que me dijeras qué tipo de persona es ella."

Dió un pequeño salto que lo delató, aunque realmente no sabía casi nada de Jiyu, ni siquiera sabía porqué se habían casado;  JungWoo sentía miedo de que al decir que no sabía nada, Doyoung pensara que estaba mintiendo.

Doyoung acercó una pequeña mesa donde habían varios aparatos y se puso guantes plásticos desechables, "¿Y bien?"

JungWoo frunció los labios "Yo..." ¿Yo qué? ¿Vas a inventarte la mentira más grande de todo Danzhou(1) solo para que no te torturen hasta morir? Sonaba como una broma, pero esa frase se le hizo natural, como si fuera lo más normal del mundo.

Tortura...

Suspiró. Doyoung: "¿Yo...?" se volvió a agachar a la medida de JungWoo y susurró con sus labios casi totalmente pegados a los del contrario. "No se me hace mala idea sacarte información a la mala"

Y lo besó.

Pero fue tan brusco que sus dientes chocaron y dolió, aún así Doyoung no se separó ni un centímetro de JungWoo por unos largos minutos, hasta que JungWoo lloriqueó por respirar.

inmundicia  |  dowooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora