Cap:7

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—Era domingo, fin de semana, había silenció en toda la residencia por qué la mayoría de los estudiantes se iban los viernes por las tardes o sábados por las mañanas a visitar a sus familiares—

—El cenizo por su lado ni siquiera un mísero mensaje le envío a su madre, aunque si le dijo a su padre que tenía mucha tarea y no era broma, lo bueno fue que la terminó el día anterior por la tarde—

—Ahora se encontraba preparándose para salir un rato al centro, quería caminar un poco, de esa manera quizás se iba a despejar de lo que sentía en su interior—

—Bajo hasta la sala, donde no había nadie y salió de hay a paso tranquilo, paso a una soda, bebió un refresco y siguió caminando por la ciudad—

—Mirando todas las tiendas con curiosidad y algo de fastidió por qué a veces veía cosas inperfectas y el sin importancia se lo decía al encargado de la tienda—

—Algunas veces el solía ser muy exigente con algunas cosas y bueno a el no le agradan las imperfecciones, prefiere que todo este perfecto como a él le gusta—

—A la gente le causaba miedo la manera de hablar y actuar del cenizo pero, preferían no decirle nada por que su actitud no parecía adecuada para resivir sugerencias de maneras de tratar—

—Aun así a él le daba igual lo que pensarán o dijeran de el, sabía que de igual forma podía defenderse—

—Siempre había sido agresivo pero, eso no quita el hecho de que hay veces en las que trata de ser buena persona—

—En un momento que iba pensando en lo que algunas personas decían sobre el, no se dio cuenta y alguien lo tiró a un callejón—

—Que demonios te pasa inbecil!!— grito con enojo mientras se levantaba con rapidez pero, en el instante en que se levantó fue resivido por un golpe en el rostro—

—Para que aprendas a no merodear lo que es mío!— le respondió una voz sádica—

—Fue golpeado una vez más, haciendo que su labio se partiera, comenzando a sangrar para luego enfurecer y terminar devolviendo una y otra vez el golpe al rostro de aquél tipo—

—Eres un maldito!— le gritó el cenizo al que tenía en frente—

—Me di cuenta en como la miraste el primer día! Y no dejaré que llegues a lo que me pertenece!— grito dando una patada en la rodilla del cenizo—

—Katsuki lo miro con enojo, no entendía de que hablaba y reconoció quién era aquel tipo, el no se fijaba mucho en los demás pero, eso no quería decir que en toda esa semana no había notado los rasgos faciales de los que se encontraban en su instituto y el de Monoma Neito no era la excepción—

—Tu lunático! Quien te crees!!— le gritó enojado el cenizo, el cual iba a resivir otro golpe por parte del que estaba frente a el—

—Pero, ese golpe no llegó—

—Aggg... Q..que crees.. que h..haces?...— se escucho la voz temblorosa del chico que iba a golpear nuevamente al cenizo—

—Bakugou no comprendió pero, si noto como alguien parecía que estaba torciendo el brazo del rubio y con muy poca piedad—

—Senti que estabas haciendo idioteces...— el cenizo al escuchar aquella voz se sorprendió y se levantó, logrando ver atrás del rubio aquella melena castaña con mechones negros—

—La castaña había llegado al momento en que el rubio golpeó al cenizo, no izo nada pero, al notar que Monoma iba golpearlo hasta que no se pudiera poner de pié, intervino—

—Tomo el brazo del rubio y lo llevó hasta atrás de su espalda, mientras ejercía bastante fuerza, tanta para hacer que en los ojos del rubio aparecieran unas lágrimas de dolor, el no podía moverse por qué, un paso en falso y podría romperse el brazo, con Ochako no se jugaba...—

ProblemáticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora