Wedding?! || Jennie y tú

Capítulo 12

Kai se encontraba deambulando por la empresa. Ya había oído su nombre múltiples veces debido a los rumores con Jennie.

Fue buena idea contratar a un fotógrafo particular para así poder tener las fotos adecuadas y exponer su romance con Jennie.

En esta vida la fama ya no le ayudaba mucho. Necesitaba más dinero. La vida era muy cruel.

Y qué mejor qué tener como novia a la hija de una empresaria y un doctor. Además de ganar millones con las marcas y sus presentaciones.
Jennie era la chica ideal que lo libraría de la deudas.

Fue duro conseguir su contacto y llegar a enamorarla. Pero todo resultó tal como lo planeó.

Llevaba pocos meses con ella, pero ya tenía asegurado su pase libre para las deudas y vicios.

Lastimosamente apareció una chaebol, que le estaba quitando todo su esfuerzo. No perderíaa Jennie, así que con las fotos que tenía solo las mandó a una empresa pequeña y con un buen pago, su romance salió al aire.

De esa manera a Jennie no le quedaría más remedio que aceptar los rumores y quedarse con él.

El plan estaba resultando tan bien...

— Quiero que escribas una disculpa y lo publiques en todas las redes. —comentó el nuevo CEO.

— ¿Perdón?

Había sido llamado a la oficina de su jefe. Esperaba que fuera para aceptar los rumores pero aquella petición fue como un balde de agua fría sobre él.

— Lo que oíste. Hazlo ahora mismo.

— ¡¿Por qué?! Esos rumores son reales. ¡Tengo una relación con Jennie!

— ¡Y también tendrás una denuncia por difamación! Además que ahora mismo YGE está pidiendo un billón de wons por la estupidez que hiciste. —el CEO estaba muy estresado.

— ¡¿Qué?!

— Yo no pienso pagar ni un solo won por esa idiotez. Así que será mejor que te disculpes y pagues esa deuda rápido. La empresa no te va a propiciar dinero. —recalcó lo último con un tono severo.

— Pero- Tengo que hablar con Jennie.

— Luego lo haces, ¡saca tus disculpas ya! —reclamó.

Kai asintió y empezó a escribir una pequeña carta que compartiría con el público.

— De nuevo. —El CEO lo supervisaba.

— Pero con esto basta.

— No. ¿Cómo vas a publicar que eres Kai y lamentas lo sucedido? No publicarás una simple línea.

— Prefiero darles el beneficio de la duda. —murmuró.

— Pide disculpas por ser involucrado en un rumor sin sentido. Tú no conoces a Kim Jennie y mucho menos intentarás algo, ¿entendiste?

— O mejor aumentemos la deuda.  —esa maldita voz.

— ¡¿Qué haces acá?! —vio como la pelinegra estaba apoyada en la puerta de la oficina.

— Vengo a corroborar que mi empleado haya cumplido con lo ordenado.

— ¿Perdón? Yo no trabajo para ti.

— Oh, claro que lo haces~ ¿No es así? —sonrió hacia el CEO.

— Exactamente, jefa. —se acercó— Justo estaba corrigiendo la carta que JongIn escribirá.

— !¿Vendiste la empresa a esta idiota?!

— Pff.

T/n se colocó frente suyo. En el asiento que le correspondía al CEO.

— Hace mucho tiempo que mi familia beneficia a SM Entertainment. —sonrió— Es más, Lee SooMan no está gracias a que decidí cambiarlo por tu actual jefe~

— No puedo creer que hagas todo esto por unas simples fotos. Oh, ya sé. Es porque te gustan las mujeres, ¿verdad? Eres una repugnante lesbiana que le gusta acosar a las novias de otros.

T/n golpeó el escritorio con su puño. Llamando la atención de los dos hombres.

— Jennie no es tu novia.

— Claro que sí. Ella me ama y estoy seguro que en este momento debe estar por confirmar nuestro rumor. —se cruzó de brazos.

— No es tu novia porque ahora es mi esposa.

— ¿Qué?

— Hace unos días nos casamos. —enseñó su mano con el anillo— De hecho, acabamos de regresar de nuestra luna de miel.

— E-eso no es posible. —Kai estaba rojo de la furia— Jennie no pudo haberme traicionado.

— Técnicamente tú fuiste quién la traicionó primero. —T/n sacó un sobre con varias fotografías.

— E-esto... —por supuesto JongIn las reconocía.

— No sabía que te tomabas literal lo de playboy. —sonrió— Todas estás fotografías fueron tomadas por la empresa a dónde vendiste el rumor. Planeaban usarlo para destruir aún más tu reputación y hacer ver a Jennie como la que no supo cuidar a su novio. —rodó los ojos— Por suerte ahora están bajo mi poder.

Kai le quitó todas las fotos y las rompió y varios pedazos.

— Haz lo que quieras. Tengo millones de copias que no podrás conseguir, Kim. —rió T/n.

— Más te vale que no liberes alguna. O si no-

— ¿Qué harás? Tienes todas las de perder, JongIn. Puedo despedirte, acusarte de infiel y difamación y peor aún, instaurarte una deuda millonaria que no podrás pagar jamás. Haré que te coloquen en la lista negra del entretenimiento.

— ¡No puedes hacer eso!

— Tú decides, JongIn. O te vas a cárcel o escribes esas disculpas y te alejas de Jennie para siempre.

El chico sabía que había perdido.

— Algún día me las cobraré, T/n. Lo juro. Y también juro que no me acercaré a Jennie. Oficialmente el romance que tuve con ella, ha llegado a su fin.

Empezó a escribir una larga carta.
T/n sonrió satisfecha y le dio una mirada cómplice al CEO, quién de inmediato comprendió que debía hacer.

— Espero ver esa carta en todas tu redes sociales, Kai. —murmuró antes de salir— Adiós.

Salió con una gran sonrisa rumbo al estacionamiento.

Por fin se había liberado de aquel muchacho que solo le traería dolor a su querida esposa.

— ¿Si? —su teléfono había sonado y con rapidez contestó al reconocer el tono de llamada.

— ¿Dónde estás, T/n-ah? —escuchaba música de fondo— Las chicas quieren realizar una fiesta de bienvenida en nuestro nuevo departamento.

T/n sonrió y subió a su auto.

— Voy en camino~ Comprare algunas meriendas para que se pueda disfrutar aún más~

— Está bien, nos vemos~

T/n cortó la llamada y arrancó rumbo al supermercado más cercano. Tenía muchas ganas de ir y abrazar a Jennie.

Aún seguía sin entenderlo, pero por ahora sentía que Jennie era su hogar, su lugar seguro. Anhelaba estar a su lado.

Tomó varias bebidas y bocadillos para seguir camino a pagar. Pero no se dio cuenta que chocó con alguien que iba bien encapuchado.

— Perdón, ¿se encuentra bi- —abrió en grande los ojos al reconocerla— ¿Unnie?

Hani se encontraba frente suyo con una mirada neutra. Aunque más parecía de molestia.

— Tiempo sin verte, mi querida hermana menor. —murmuró con resentimiento.

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Actualicé de nuevo :D