The Evil Prince - Sookai

Once upon a time

Erase una vez, en un reino muy muy lejano, habitaban un rey y una reina, ambos enamorados el uno del otro, con un pequeño príncipe.

Todo el reino había escuchado la historia de amor entre el rey Nabil y la reina Jasmine, un rey cegado por el odio y todo aquello podrido que había en mundo condenando a los inocentes a pagar por los actos de las personas malvadas, en este caso el era el malvado.

Más sin embargo, la joven y hermosa Jasmine había entrado a su frío y duro corazón, ambos se conocieron en el famoso baile de la luna azul, baile en el que el rey sería comprometido con una mujer arrogante como el y su familia, pero Jasmine había captado su atención por la belleza que se hacía deslumbrar aquella noche, sin embargo ella solo iba a enfrentar al rey por los tratos injustos que habían recibido por años desde el reinado del abuelo del rey, sin embargo ambos en medio de la discusión habían terminado bailando juntos el baile principal bajo la luz de la luna azul, aun si el ambiente era tenso al final fue uno romántico, aún para los ojos de ambos jóvenes, desde entonces algo cambió dentro de Nabil.

Habían sucedido varios cambios dentro del reino como dentro del corazón del rey, había cambiado sólo por aquella joven hermosa, aquello cautivo a la joven que le accedió por darle una oportunidad  al rey para conocerse, ambos aprendieron del otro, el rey fue más amable y humilde desde entonces gracias a la mas hermosa de todas.

A los dos años de noviazgo se casaron y tuvieron un principito.

Un pequeño príncipe, de hermoso cabello castaño, mejillas regordetas y sonrisa hermosa. Era el hijo único de los reyes Huening, un niño que parecía ser tan irreal, lo lindo que era y la persona más pura que haya podido existir.

Sus padres lo criaron con aquella delicadeza y amabilidad, le enseñaron que estaba bien y que estaba mal, que siempre se debía de preocuparse por el bien del pueblo y jamás hacerle daño a las personas.

Tan puro e inocente.

El pequeño príncipe se encontraba jugando entre las flores que decoraban aquella verdosa colima, el lugar favorito del príncipe Kai. El viento resoplaba golpeando su cara y moviendo sus finos risos como si fueran las olas del mar.

— Príncipe Kai — un niño pelinegro de unos 5 centímetros más alto que el castaño habló haciéndose notar su presencia en aquel tranquilo lugar.

— Príncipe Soobin — el menor sonrió al ver al pelinegro parado frente a el con una pequeña y hermosa flor en su manita.

El mas alto se acerco hacia el, se inclino un poco hacia la cabeza del menor y deposito ahí la flor en su cabello, haciéndolo ver mas hermoso de lo que ya era. Estaban cercas el uno del otro, podían sentir sus corazones latir en aquel momento, el príncipe Choi era un verdadero caballero, aun cuando algunos príncipes y princesas lo hacían a un lado por la mala fama que tenía su familia, si tan solo supieran que aquella historia cambio desde el momento en el que sus padres se conocieron en aquel baile de la luna azul. Pero a pesar de que las personas se alejaran Kai no se sentía solo, tenía a su familia, tenía a su pueblo y sobre todo tenía a Soobin.

Aunque varios reinos no estaban de acuerdo con la amistad que había entre ambos príncipes a ninguno de los dos les interesaba aquello, Soobin conocía a la perfección la historia sobre la familia Huening, inicialmente desde que el bisabuelo de Kai, el rey Artur tomo bajo su mandato la corona había empezado un reinado de maldad, en el que castigaba a inocentes por sus malas acciones, en el que dejaba al pueblo sin comida y los vienes necesarios, donde la economía quebraba y habían muchas injusticias, fue hasta que años mas tarde Jasmine se armo de valor y enfrentó al actual rey de aquel reino, juraba odiar con el alma a la dinastía de los Huening, hasta que vio a los ojos del rey Nabil, se enamoro profundamente de el y le enseño el bien, no estaba en sus planes enamorarse del rey, ni que el se enamorara de ella y decidiera dejar aquella injusticia por su reina y su pueblo, mas cuando lo conoció bien, personas pobres y muertas de hambre.