Remi VS el universo unOrdinary

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Remi creció con la idea de que todas las personas eran importantes. Que se debía defender al débil si tenías las fuerzas para hacerlo, y decirle que no a la violencia. Veía como su madre regañaba a su hermano más grande si se apartaba de aquellas enseñanzas, y como su familia era respetada en el barrio en el que vivían, no por su fuerza, sino porque siempre estaban dispuestos y listos para ayudar. Por respuesta recibieron el cariño y apoyo de su comunidad, lo que le mostró a la pelirrosa que era un modo de vida sostenible y viable, en donde se podía buscar el bienestar de todos.

Pero recientemente parecía que todo el tiempo había hecho las cosas mal.

Se dio cuenta que, bajo sus narices, Wellston se manejaba con violencia. Si bien John era realmente fuerte, no podía negar el trato indigno que se le dio mientras creían que era un lisiado. ¿Y si lo hubiera sido de verdad? Entonces John no habría tenido esperanza alguna.

También empezó a prestar más atención a los estudiantes a su alrededor. Cada vez que se acercaba a uno a preguntarle incluso la cosa más trivial, estos se estremecían y temblaban en su hablar. Le tenían miedo... A ella.

Rei se lamentaría de esto. Su hermano había traído a la escuela a una igualdad nunca antes lograda. Remi recordaba que en sus visitas a su hermano, mientras aún vivía, había estudiantes que se le acercaban en busca de ayuda o consejos. Incluso los niveles más bajos confiaban plenamente en su hermano.

Pero ahora que él se había ido, y ella había llegado, las cosas cambiaron. Ya no le tenían confianza a los Royals en absoluto. Más de una vez escuchaba las críticas detrás de las esquinas de los pasillos, para luego aparecer y encontrarse con que esos mismos estudiantes que hablaban a sus espaldas agachaban la cabeza aterrados.

¿Y si Rei viniera de verdad? Si aún estuviera vivo, ¿apoyaría las decisiones tomadas por ella y Arlo?

Arlo fue el King una vez Rei se graduó. Ella había escuchado muchas veces de la propia boca de su hermano sobre las grandes esperanzas que guardaba con el rubio. Y Remi, por supuesto, se confió en eso. ¿Cómo es que ella no se había dado cuenta de esto antes? Estaba tan cómoda con su vida hasta ese momento, que nunca se detuvo a juzgar los actos de Arlo. Ni una sola vez.

Y del resto que se podía hablar. Cuando ella trataba de sacar un tema importante sobre la escuela, Isen y Blyke solo bromeaban sobre eso. Con el tiempo, ella comenzó a bromear también. Perdió el rumbo que su hermano y su madre le habían trazado.

Les había fallado.

¿Por qué confió tanto en los niveles altos a su alrededor? ¿Por qué diantres pensó que las cosas en su escuela, donde ella era Queen y tenía responsabilidades, estaban bien? ¡Había sido una descuidada, despreocupada, una ignorante! ¡Se había vuelto igual de inmisericorde que el resto de niveles altos!

— ¡Soy una completa tonta!

Las lágrimas corrían por las mejillas de la pelirrosa. Había despedido a sus amigos hacía un buen rato, y se encontraba sentada en su cama. Quería estar sola.

Pensó en cada palabra que John había dicho solo hace unos momentos antes, y buscó cualquier forma de rebatir cada una de las palabras en su discurso de odio. Pero, buscando en sus recuerdos, se encontró con que tenía más razón de lo que parecía.

¿Acaso no era ella una hipócrita precisamente por eso? Perdía el tiempo con sus amigos mientras el resto a su alrededor intimidaba o era intimidado. Bastó con ver como dejaron a Seraphina apenas perdió sus habilidades. De perder ella también su habilidad de rayo, ¿harían eso con ella misma también? ¿Sus amigos no pensaban sobre esto? ¿Solo lo ignoraron porque era más sencillo de ese modo? No, no era posible. Tal vez solo era un pequeño descuido de parte de ellos. Después de todo, sus amistades aún eran chicos como todos los demás, que también deben preocuparse de sus estudios y de lo que serán en el futuro. Y si bien suena feo, no pueden estar resolviendo todos los problemas de todo el mundo, por algo cada persona es autónoma e independiente. Los Royals debían mantener la paz entre estudiantes, no hacer que su vida fuera lo más fácil posible. Tal vez Arlo solo descuido ese aspecto. Tal vez sus dos mejores amigos solo eran un poco payasos para este tipo de cosas. Un poco de trabajo grupal y todo podía resolverse.

Sí, Remi sabía lo buenas personas que eran. Y lo iba a comprobar.

— Voy a hablar con Arlo mañana mismo. Y él me lo confirmará. De cómo trató con todas sus fuerzas, pero estuvo solo y por eso falló. Sí, ahora todos ayudaremos, y haremos que Rei se ponga orgulloso. ¡Vamos a poner todo nuestro esfuerzo en mejorar, y él se sentirá en paz! Sí...

La chica se acostó en su cama y cerró los ojos, llena de convicción.

— En la mañana Arlo me confirmará de que no es verdad, y que no atacó a John como él jura. Sí, Arlo no es capaz de eso. Él me lo afirmará. Y yo estaré tranquila...

Pero en el fondo de su ser, algo se movía intranquilo. Algo que le susurraba al oído de que la cosas no iban a terminar tan bien como ella esperaba. Y que se tenía que preparar para lo que fuera que viniera después.

Ella vio lo que sucedió con John, en más de una ocasión lo vio defender a un estudiante de nivel bajo de un matón, y antes de que ella pudiera interceder, John ya había manejado la situación. En ese aspecto siempre lo admiró en secreto, a sabiendas que ese pelinegro no se daba por vencido solo porque no tenía una habilidad. Por eso se sorprendió de aquella vez en que él lo golpeo, algo no cuadraba. Ese no era el John que le recordaba su hermano, ¿qué podía ser lo que lo conmocionó tanto?

John se lo había dicho, aquello que lo lastimó tanto. ¿Y puede culparlo? ¿Por qué no puede librarse de esos pensamientos?

¿Por qué no puede dejar de sentirse tan culpable? Tan solo unas palabras... ¿Y provenientes de quién, si se permitía recordar? El pelinegro había traído un tiempo de miedo entre los estudiantes. No sería descabellado pensar que su arrebato no era más que un débil intento de lavarse las manos, de responsabilizar a otros del daño que él estaba causando.

Aquella lástima que sentía por John fue reemplazado rápidamente por enfado y desagrado. No es imposible que alguien pudiera llegar a ser de esa forma, así de malvado. Nunca faltará la gente que se deleita en el sufrimiento de otros. Le tocó verlo de primera mano, en aquella ocasión que se enfrentó a Volcan. Jamás imaginó que alguien así podría existir, hasta que la realidad le dio una bofetada que la despertó del sueño.

Tal vez se retiró de ser una heroína, pero no tendría por qué desprenderse de su responsabilidad en la escuela. Ella era Queen, y entendiendo ahora que hay gente que no estará dispuesta a dialogar, solo le quedan dos cosas por hacer: hacerse más fuerte y aguantar en su posición. Creer en sus enseñanzas, llevando a aquellas personas importantes para ella en su mente.

Iba a arreglar las cosas. Iba a arreglar todo. Aunque su cordura tuviera que pagar el precio por ello.