No recuerdo con presión pero, un día estando en la escuela, Zoe regresaba de comprar algo para comer.
-Oye, Mariana está en la cafetería, deberías ir.-
En ese preciso momento mi cara todo una expresión de entusiasmo o algo por el estilo, ya me había emocionado lo suficiente que me altere demasiado al saber que ella estaba en la café y sentía tantas cosas a la vez que sentía que en cualquier momento explotaría. Recorde que no llevaba dinero así que me apresure a conseguirlo y era el pretexto perfecto para ir a verla aunque sea unos cuantos segundos y gravar de nuevo su hermosa carita en mi mente.
Mi plan era perfecto ya que convencí a otros amigos que me acompañaran para no ir sola y levantar sospechas de que solo iría a verla, llegaría compraría unos chetos y me quedaría ahí hasta que todos terminaran de comprar para poder verla un poco más de tiempo. Cuando la ví sentada con ese tipo saco que le lucía tan bien, su cabello corto tono azul deslavado, y su mirada posada en mi solo por unos cuantos segundos me desconcentro borrando todo plan que hace unos cuantos minutos antes creía que era buena idea; la misma sensación de antes regreso, ese escalofrío que recorría por completo mi cuerpo, las ansias de ir y no despegarme de ella aumentaron, ni si quiera tuve oportunidad de disimular ni si quiera un poco lo que me estaba ocurriendo por dentro, reflejaba todas y cada una de las cosas que sentía. Esos pocos segundo que me quedé pasamada viéndola fueron eternos, cuando me decidí me acerque y le pedí a Melanie ( quien atendía en ese momento) que me diera algo, estaba tan nerviosa que como tal dije "me puedes dar algo", carajo olvide la cosa por la que venía y solo me quedé analizando todas y cada una de las cosas que había para poder llevarme algo.
Mel se me quedo viendo y muy burlona me dijo
- ¿Porque tan nerviosa?- me lanzó una mirada pícara y de burló silenciosamente de mi.
Giré la mirada y Mariana no dejaba de verme así que lo primero que se me vino a la mente fue pedir unos chicles. PERO QUE MIERDA HICE! Pase de comprar unos chetos a unos simples y diminutos chicles, Dios que seguía, que otra estupidez podía hacer cuando la tuviera tan de cerca.
Al final Mel me los dió y pase al otro lado de la café donde la bola de mis amigos, esos idiotas que me dejaron sola en un momento tan crítico, me notaron tan nerviosa que lo único que se les ocurrió en ese preciso momento fue hacerle burla, Mariana lo notaba, lo pude sentir así que la mire y solo mostró una sonrisa, ahhhhh! Dios esa sonrisa me mata.
Después llegó Zoe y me quedé con ella hasta que terminara de pedir, me aleje de dónde se encontraba María no quería hacer otra cosa vergonzosa ante ella, en lo que esperaba me puse a hablar con otro amigo y me dijo que me controlará que en todo el rato no dejaba de estar como un tremendo jitomate de roja, que por lo menos disimulara; apenada y apresurada saque mi teléfono y me puse a "revisarlo" para no parecer tan obvia.
Cuando, por fin, terminaron de comprar y nos dirigimos al salón me adelante un poco pues, Mariana venía caminando con Zoe la verdad no alcance a escuchar que era lo que hablaban. Zoe me llamo, pero no le hice tanto caso así que seguí caminando hasta llegar con Nubia, me le junte y en seguida se dió cuenta de como estaba y supo lo que tenía y desvió su mirada en busca de ella...
Mariana se quedó un rato debajo del edificio donde era mi salón y dese arriba la admiraba con tanta precisión, hasta que llegó nuestro maestro y tuve que entrar a clase, pero eso no me fue impedimento Para seguir pensando en ella.
Cuando las clases terminaron me quedé con Zoe esperando a que Mariana saliera, pero oh sorpresa, Mariana venía saliendo con una chica.
Joder que puta decepción, Mariana por fin había encontrado a la chica de la que habían hablado desde el día que la conocí, triste por qué lo que había visto me decidí de Zoe y me dirigí a casa.
Cuando llegue me puse a realizar mi tarea don sacarme de la cabeza lo que había visto. Mi teléfono sonó con notificación de mensaje, era ella y aunque no me gustó lo que ví le contesté de inmediato, ella no había cambiado en absoluto así que preferí no preguntar por lo que había pasado hoy.