Cap. 6

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En la plática salió lo que había pasado en la cafetería y menciono que de cierta manera, igual que ella a mi, la había puesto igual de nerviosa cuando me vio, me sonroje y patalee un poco sobre mi cama.
Las pláticas por la tardes se hicieron costumbre con una única diferencia que ya nos comenzamos a decir "bebé" o "nena" así con también nos hacíamos umoidos todo el tiempo.
El día jueves 10 de octubre por la noche al rededor de las 12:00 aún seguíamos platicando, Mariana me solicitó videollamada. Con todo el nerviosismo del mundo entero, le respondí, lucía tan espectacular que no sabía que hacer solo pude admirarla mientras ella hablaba la mayor parte del tiempo, menciono que había hecho una pequeña reunión en su casa en la que ella junto con sus amigos de la universidad se pusieron a tomar y dejaron un completo desastre  y tuvo que hacer el quehacer, mientras trapeaba y lavaba los vasos que ocuparon, la miraba con detenimiento, me gustaba tanto mirarla que en ni fin momento de la videollamada le quite los ojos de encima; era tan perfecta desde mis ojos, su cabello, su cara, sus manos, su piel, todo de ella es perfecto.
A partir de ese momento comprendí que me gustaba demasiado, más de lo que me pudo haber gustado alguien en mi vida, era algo raro pero bonito pues ni había sentido algo similar con alguien y creo que era ciertamente correspondida.
Cuendo termino de sus quehaceres, y dejar la casa impecable sin ningún rastro de basura, se dirigió a su cuarto , se cambió la ropa que tenía y se recostó en su cama, cuando paroadeaba ese tono miel de sus ojos resplandecía un brillo precioso, algo incomparable que no había visto en nadie me enamoro aún más de ella. Riéndose aún recostada me dijo
-No me voy a dormir.-
Sonreí y silenciosamente pensaba
-Sin importar si te quedas dormida o no, aunque estemos distanciadas voy a cuidarte.-
A los pocos minutos ya de había quedado dormida. Mientras admiraba su preciosa carita le tome una scrinshot a la videollamada para recordar y conservarlo como uno de los primeros y lindos recuerdos que tendríamos. Me acomode en mi cama, apagué las luces y me quedé dormida igual que ella. En este punto todas y cada una de las cosas que haría al igual que en mis planes quería que ella estuviera ahí, de cualquier forma ella tendría que estar presente; con sinceridad no sabía cómo podría lograr esto, pero se que cuando me propongo algo siempre lo logro así que, está sería una nueva meta que iniciaría a partir del momento en que volviera a abrir mis ojos y continuaría con mi vida.
Cada día que pasaba me enamoraba un poco más de sus preciosos ojos y con ellos de su forma de mirar, de sus labios aumentando mis ganas de besarla, de su sonrisa, simplemente de todo.
Mariana sabía cómo hacerme sentir de una mejor manera pues bastaba una simple nota de voz o un te quiero y mis malestares comenzaban a desaparecer.
En un viernes Mariana pasaría por mi a la escuela; de solo mencionarlo se me vuelve a acelerar el corazón, nos pusimos de acuerdo ya que ella iría a la universidad solo un rato y yo salía a las 10:00 am.
La mañana de ese viernes me levanté con muchísimas ganas de verla, me arregle lo mejor que pude, quería lucir lo más linda posible para ella, llegue un poco más temprano de lo normal a la escuela pues mi papá me había ido a dejar sin saber que yo entraba a las 9:00 y salía a las 10:00 am. Al llegar muy temprano decidí pasar por Ady, pues no me pasaría 1 hora afuera de la escuela parada en el frío; en cuanto me  dirigía a su casa de mi mente no podía sacar la idea de que la vería en un rato más, caminaba con mis audífonos puestos con una de las canciones que sin decirle, le dedique (estrella fugaz Lua) puesta a todo volumen y mientras la cantaba en mi mente paso la loca idea de cantarse la frente a frente algún día, idiotizada continúe mi rumbo con una sonrisa de oreja a oreja en mi rostro.
Por fin llegué a casa de Ady, toque la pequeña puerta de herrería que estaba al frente del edificio, me abrió y entre a la casa. Después de saludarla me senté en uno de los sofás de su cómoda sala, no podía esperar el tiempo pasaba extremadamente lento así que movía mi pierna ansiosamente como si fuese aquel momento a verla.
Oh mierda olvide darme una "manita de gato" en la cara así que le pedí a Ady prestado su rizador de pestañas, rimel y un poco de labial. Al finalizar modele un poco al espejo para ver si lucía bien o tenía que corregir algo, también busque una posición en la que me viera mejor y más linda cuando estuviera frente a Mariana.
Ady termino de arreglarse y salimos de su casa para dirigirnos a la escuela y, como de costumbre, en el trayecto me la pasé hablando de ella.
Cuando por fin estábamos en la escuela y hacíamos el recorrido por la mini feria de propuestas estudiantiles de universidades que nos ofrecían los chicos de tercer grado, ni siquiera les preste atención ni un solo segundo pues en mi mente estaba la idea de que cada minuto que pasaba estaba aún más cerca de verla y mis nervios aumentaban.

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⏰ Última actualización: Mar 02, 2022 ⏰

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