Prólogo💜

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Eda Yildirim era una chica alegre que vivía en un vecindario de Mardin, su madre era una mujer amorosa que daba la vida por ella sin embargo cuando llegaba la tarde su vida de niña alegre era cambiada por la de niña sufrida. Las tardes de Eda eran iguales, días tras día cada vez que su padre llegaba del trabajo.

Era un hombre sombrío y descarado que maltrataba a su madre para compensar su mal día. Las palizas y los gritos eran la agenda del día, cuando Eda era pequeña su madre la escondía en cualquier rincón mientras pasaba la tormenta pero cuando fue creciendo no soportaba quedarse de brazos cruzados y aún bajo las fuertes súplicas de su madre se enfrentaba ante al cruel inhumano lo que la llevo a también recibir palizas, aveces no podía ni ir a la escuela por los fuertes golpes.

Siempre decía ¿por qué no huimos? ¿ Por que no denunciarlo? Todo se reducía a una sola palabra, miedo. Parecía que su madre tenía más miedo de salir de allí, que continuar bajo aquella tortura y Eda no lo entendía.

Un dia llegó el ogro a quien se prohibió llamar padre con un hombre mayor que ella. Para ese tiempo Eda tenía unos 18 años. El nombre del hombre era Demir, entró a la casa y comenzó a mirar a la joven de una manera poco agradable, Eda se sintió incómoda y hasta se cuestionó su manera de vestir o comportarse, nadie le dijo que ella no tenía la culpa, nadie le dijo que el que era un cerdo era aquel hombre.

Ese día fue el comienzo de una vida desastrosa para Eda. Poco sabía que su padre la había vendido a ese hombre y aunque luchó y trato de escapar varias veces hasta de la vida le fue imposible no caer en esa trampa.

Al final la vida de Eda se volvió una réplica de la de su madre, las mañanas más felices y las tardes más sombrías. Cuando salió embarazada pensó que eso iba a cambiar y hasta se tranquilizó por un tiempo pero todo volvió a lo mismo cuando Demir y su familia se enteraron de que Eda estaba esperando una niña. La esperanza de un heredero para su nombre se había esfumado y Eda comenzó a ser blanco de nuevos ataques no sólo del vil hombre con quien estaba casada sino también de la madre de este y la hermana.

Ahora Zeynep tenía 3 años y Eda todos los dias trataba de alejarla de los constantes maltratos, la dormía temprano antes de que Demir llegara, prácticamente escondía a su hija de ese hombre.

Todo cambio cuando llegó la madre de este a casa y Zeyno, como cariñosamente la llamaba, jugaba en la alfombra de la sala. La niña tenía esparcido algunos pocos juguetes que Eda ahorrando le había logrado comprar a escondidas ya que a ella no se le dejaba tener dinero en casa ni salir a trabajar.

La mujer al ver los juguetes se volvió como loca;

- Estas robandole a mi hijo maldita zorra!!- le gritó tomando los juguetes de la manito de la niña con brusquedad.

- Déjala, eso es de ella- Eda defendió a su hija y se interpuso en medio.

La señora trato de pegarle a Eda como había hecho en otras ocasiones pero era con su hija con la que se estaba metiendo así que no se lo permitió, fue más rápida y le pegó ella en cambio.

- Mi hijo va a matarte maldita!!- se quejó la mujer desde el suelo.

Eda sabía que no podía quedarse, cuando ese hombre llegará iba a matarla y no podía dejar sola a su hija. Asi que se apresuró lo más rápido que pudo, puso un par de cosas de Zeynep en una mochila, la abrigo bien y sin preparación ninguna salió de la casa a toda prisa.
Era próximo a la llegada de Demir así que en breve la saldría a buscar, seguro pediría ayuda en el vecindario a todos los hombres igual de inútiles que él para rastrearla.

Corrió todo lo que pudo hasta que por una de las calles sintió sus gritos llamándola y antes de que llegará su presencia decidió esconderse en un callejón.

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