Primer año:
Es la segunda semana en Hogwarts, una escuela de magia y hechicería muy enorme y hermosa, con una decoración antigua que le da su toque de misterio y preciosura combinado con los objetos mágicos en este lugar.
Mi mejor amigo de toda la vida y yo quedamos en la misma casa, Slytherin, que gracias a eso estamos más unidos que nunca, es un chico muy bueno y comprensivo conmigo, siempre tratando de hacerme feliz en cada momento; muy contrario a lo que demuestra con los demás, mirando mal a todos mientras los insulta por cada cosa que no le guste.
Fiorella: - Draco -. Susurre. - ¿Me puedes explicar? -. Volteo a verme divertido.
Estábamos en clase de pociones con el profesor Severus Snape, lleva varios minutos hablando, me distraje un pequeño rato en mi imaginación logrando que cuando vuelva a la vida real ya no supiera de lo que estaba hablando.
Draco: - Para algo está el profesor Fiore, pregúntale a el -. Lo mire con algo de miedo.
Fiorella: - Me da vergüenza -. Conteste agachando la mirada.
Draco: - Cuando termine de hablar te explicare -. Me sonrió con ternura provocándome un pequeño sonrojo.
Snape: - ¿Tienen algo que decir señor Malfoy y señorita Marchetti? -. Ambos asustados lo miramos mientras negábamos con la cabeza. - Eso creí, abran la página cuarenta y cinco -. Con un movimiento de su varita se abrieron nuestros libros en esa página.
Draco: - Buscaba página por página para no aburrirme tanto -. Susurró, dejó su codo en la mesa y sostuvo su cabeza con su mano mientras hacía puchero.
Fiorella: - Te ves tierno haciendo eso -. Reímos y continuamos escuchando al profesor.
...
Mientras caminábamos con el director Dumbledore, la profesora MCGonagall y Hagrid, Draco y yo observábamos el bosque tan bonito y misterioso.
Draco: - Leí que existen los unicornios, su sangre es muy especial -. Lo escuchaba atentamente, los animales son lo más puro en este mundo, llenos de amor sin esperar nada a cambio. Draco sabía cuánto los amaba y mis ganas de conocer a todos los animales extraños que existen en este extraño mundo. -Como sé que te gustan los unicornios prometo llevar muchísimos a nuestra boda-.
Fiorella: - ¿N-nuestra boda? -. Pregunte avergonzada mientras él sonreía tiernamente.
Draco: - Claro, ¿No recuerdas que desde bien pequeños prometimos casarnos? -.
Fiorella: - Si, p-pero... pero las personas se casan con alguien que les gusta, que fueron novios, que se quieren -. Mire a otro lado avergonzada.
Draco: - Yo te quiero -. Se quedo pensando. - Aunque es verdad, la gente se casa con alguien que quieren como novio o novia, nosotros nos queremos como amigos -. Jugaba con sus dedos. -Podríamos en un futuro enamorarnos, ser novios, y casarnos. Tendrías un vestido blanco de novia enorme como siempre soñaste, un pastel de boda lleno de crema-. Me miro con ilusión.
Fiorella: - ¿Un vestido hermoso como de princesa?, ¿El pastel con chocolate? -. Abrí los ojos mirándolo con la esperezando de que diga que sí.
Draco: - Claro, te veras como cenicienta porque eres igual a ella, y el pastel tendrá muchísimo chocolate, y miles de unicornios y animales extraños alrededor de nosotros bailando -. Dijo tomándome de la mano moviéndola de atrás a adelante.
MCGonagall: - ¿No son tiernos? -. Escuche a la profesora detrás nuestro.
Dumbledore: - Lo son, creo que la señorita Marchetti va a ser la única privilegiada en este colegio de conocer al señor Malfoy tal y como es, y a la única que verdaderamente la tratara como una princesa -.
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Draco Malfoy (One Shot)
FanfictionDraco Malfoy, un rubio de ojos claros tan odiado como amado. Un ser insoportablemente lindo, cobardemente tierno, y tontamente atrayente. Porque hay que admitirlo, a pesar de lo molesto que es, gracias a eso, muchos le tomamos cariño. Molestando...