Una tsundere en tu vida (Nino x OC) (Terminada)

Capítulo XIV: Visita al hospital

“¡¡No corras por los pasillos!!”

“¡¡Lo siento, enfermera!!” Grité disculpas mientras perseguía a cierta quintilliza por los pasillos del hospital. “¡Nino, detente de una buena vez!”

“¡Primero muerta antes de hacerlo!” Me gritó antes de girar una esquina y desaparecer.

Cuando hice lo mismo, descubrí que ya se había ocultado entre los varios pacientes que pasan por el pasillo. “¡Maldita sea! Se salió con la suya”

Seguramente se estarán preguntando por qué estamos en un hospital. Vine aquí para visitar a Fuutarou quien yacía enfermo por lo del campamento. Me encontré con las Nakano de camino aquí y Yots me pidió que la ayude para vacunar a dos chicas que le temen a las agujas, Nino e Itsuki. Pero, justo cuando entraron ambas chicas se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo y corrieron por direcciones opuestas, claramente yo persiguiendo a Nino.

“¿Desde cuando ella corre tan rápido? Así debería poner su esfuerzo en estudiar” Dije mientras caminaba por el pasillo.

Caminar sin rumbo por este hospital me trae malos recuerdos, en especial en la sala de espera. Me recuerda cuando tenía 10 años y me sometí a una horrible operación a corazón abierto, eso sin duda fue una experiencia horrible.

Para olvidar esa experiencia, fui a visitar a Fuutarou, el cual era el principal objetivo por la que vine aquí. Al llegar a la habitación, vi a mi mejor amigo siendo asfixiado por un trozo grande de pan que le estaban dando Ichika y Miku.

“Oh. Hola, Kai-san, ¿lograste atrapar a Nino?”

Negué con la cabeza. “Lo siento, Yots, esa chica si que es rápida cuando tiene miedo” Respondí antes de dirigirse a las otras dos chicas. “Oigan, por favor dejen de matar a mi amigo”

Al darse cuenta, ambas lo soltaron, dándole oportunidad para respirar. “Gracias, Kai, un poco más y no la cuento”

“No hay problema” Dije antes de detectar algo en el aire.

“Kai-kun, ¿qué sucede, muchacho?” Ichika me preguntó al ver que olfateaba el aire.

“Te ves igual que Yotsuba” Comentó Miku al ver a su hermana olfatear como perro.

“Detecto el olor de Nino cerca” Respondí.

“¿Tú también lo detectas, Kai-san?” Preguntó Yotsuba y yo asentí.

“Tiene un perfume algo fuerte. Lastima mi nariz”

Pude escuchar un gruñido de enojo, pero no sé de dónde.

“¡Genial! ¡Hay que buscarla juntos!”

“¿Qué son ustedes… sabuesos?”

“Shhh” Callé a Fuutarou para poder concentrarme. En breves segundos, pude sentir su olor detrás de la cortina.

Miré a Yots y ella también lo detectó, ya que movió las cortinas y Nino saltó asustada al ser descubierta. “¡Ahí estabas, Nino!”

“¡Cool!” Agarré su brazo y ella luchó contra el agarre. “¡Vamos, Nino! ¡A vacunarte!”

“¡Sueltame! ¡Moriré antes de vacunarme!” Gritó mientras se agarraba a la cortina y no se dejaba arrastrar.

'Que chica más terca' Pensé antes de suspirar con cansancio. “No quería hacer esto, pero… ya que”

Nadie se esperaba lo que hice, y yo tampoco. La agarré de su cintura y la cargué sobre mi hombro como si fuera un saco de papas.

“Que… ¡¿Qué estás haciendo?!” Nino gritó detrás de mí.