Una tsundere en tu vida (Nino x OC) (Terminada)

Capítulo XXVI: Tercer año y hay problemas

Algunos dirían que manejar una empresa es fácil, pues esas personas no tienen idea de nada.

Aunque hay muchas ventajas cuando eres el nuevo líder de Kingsman. Uno de ellos es tener tu propio jet privado y el manejo de dinero por montones.

Pero eso no importa ahora. Lo que ahora me importa es que en la cafetería donde trabaja Fuutarou, Miku y Nino aparecieron para una entrevista de trabajo.

“Así que… estaremos una entrevista el día de hoy. Me gustaría comenzar agradeciéndoles por aplicar” El jefe agradeció mientras estaba sentado en una silla, conmigo y Fuutarou detrás de él. “Nunca pensé que dos personas vengan al mismo tiempo”

Yo tampoco.

“¡¿Por qué ustedes dos están aplicando por un trabajo de medio tiempo aquí?!” Fuutarou preguntó alterado.

“También me gustaría saber por qué ella está aquí?” Nino miró a Miku.

El jefe continuó. “Me gustaría contratar a ustedes dos si pudiera. Sin embargo, llego con lo justo a fin de mes gracias a la asquerosa tienda de enfrente. Solo hay una vacante. Pero, si Uesugi fuera a renunciar…”

“Jefe, está chistosito hoy” Dijo Fuutarou en broma.

“Quiero hornear pasteles” Miku declaró, haciendo que Nino, Fuutarou y yo nos estremescamos.

“Oh. ¿Es tu especialidad?” El jefe preguntó interesado. “En ese caso-”

“¡E-espera! ¡Soy mucho mejor que ella!” Nino lo interrumpió antes de dar un veredicto.

“He estado haciendo un sinfín de pasteles desde el inicio de año” Argumentó Miku.

“Todo eso es gracias a mi ayuda, ¿no es así?” Contraatacó Nino.

“Lo hice por mí misma a fin de cuentas”

“Uesugi, Kai” El jefe nos nombró. “Ellas son sus amigas, ¿verdad?”

“¿Eh? Sí”

“Así es”

“Se los dejo a ustedes” Declaró antes de correr.

““¡¡¿EHHHH?!!””

“¡Oiga! ¡No huya, cobarde!” Le grité de vuelta, pero él ya se había ido.

“Fuutarou” “Kai-kun” Tanto Miku como Nino, vinieron peligrosamente hacia nosotros, haciendo que retrocedamos hasta ser acorralados por la pared.

“Obviamente me vas a escoger, ¿verdad?” Nino me miró a los ojos.

“Estoy dispuesta a hacer lo que pueda” Miku también miró a Fuutarou.

“Y yo estoy dispuesta a hacer lo que quieras, Kai-kun. Y cuando digo 'lo que quieras'” Nino se acercó peligrosamente a mí, al punto de sentir su cálido aliento en mi oreja. “Me refiero a… 'lo que quieras~'” Con un susurró, mordió mi oreja y luego se alejó con una sonrisa burlona.

Sentí mi cabeza arder en llamas mientras me tapaba la oreja que fue mordida.

También desvié la mirada para no ver a Fuutarou y Miku, quienes estaban estupefactos por lo que vieron.

“Y-yo… yo” Miku parecía indecisa en hacer lo mismo que Nino. “¡Tengo una mejor idea!”

Tiempo después…

Miku, Nino y yo salimos de la cafetería. Aunque la primera estaba deprimida y la segunda estaba orgullosa.

“Perdí…” Miku se deprimió.