Capítulo 2: No hay nada.

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¿Cuánto más se habrá tardado Vinter en salir del Sol Sonriente? ¿Una hora, o dos?

En realidad, su madre creyó toda la historia que su hijo le inventó para no dar más explicaciones y no decepcionarla: en la cita con Daria, todo salió muy bien. Hablaron de lo ocupado que estaba él a diario y que ella comprendía, que incluso se verían más seguido después de esto; que terminaron de cenar y encima él descubrió un platillo nuevo, que ahora es su favorito. Se tardaron un poco más en el restaurante porque no podían parar de hablar y ponerse al día, reían y todo fue muy bonito, porque Daria le comentó que le ha ido muy bien en la escuela y a su vez Devon le compartió que ahora el trabajo no es tan pesado a comparación de diciembre; y el ambiente ha sido próspero y positivo, con expectativa de que el futuro siga yendo así de bien, así de feliz. Que han estado perfectos, que los tiempos de Dios han sido divinos y se han visto para hablar de sus problemas, diferencias y puntos de vista sobre su relación, pues una relación es de dos personas, ¿verdad? La comunicación, al final, es el elemento más importante de las relaciones de pareja; diría él, sonriendo para que su madre le compre esta anécdota. Que, ahora más que nunca, se sintieron enamorados uno del otro. Y que estaban comprometidos a continuar intentándolo todo, por ellos y su prosperidad.

Eso explicaría por qué Devon tardó cuatro horas más de lo normal en regresar a casa. Él no supo qué fue lo que convenció a su madre para creerle su historia de fantasía, pues mientras le decía todo esto, él estaba con cara de orto. Pero cara de orto disimulado. Tal vez es el hecho de que su madre siempre ha confiado en su palabra. En parte, cuando él era niño, Carolina sólo asentía y se hacía la que escuchaba mientras Devon le contaba lo que le sucedía. Para su madre, sería difícil distinguir si él siempre le ha dicho la verdad; porque, para ser honesta, ni recuerda lo que él le llegó a platicar hace más de 10 años. Son recuerdos nubosos que en un momento quiso traer de vuelta, pero su cabeza dolía cuando lo intentaba demasiado; entonces los tomó como perdidos. Su hijo ha sido el niño más dulce, empático y caritativo de todos desde que lo dio a luz. Eso le bastaba. Era un hecho para ella, pues ella misma lo crio e hizo todo lo que pudo para hacerlo un hombre trabajador y de palabra, como lo era el día de hoy. Ella, Carolina, sabía (o pensaba) que todo lo ha hecho bien para darle la mejor calidad de vida a Devon y a Estefanía. Que, bueno, si lo pensaba mejor, probablemente ella no había salido igual de funcional que su hijo menor. Pero al menos uno de sus dos hijos ha sido el mejor hijo que pudo haber engendrado. Si Devon siempre ha sido honesto y de confianza, ¿por qué ahora sería diferente? Ella sabía que su hijo le acababa de contar su día tal y como fue. Pero la verdad es que ella no sabía una mierda.

Devon se tardó cuatro horas en llegar a casa, porque, en realidad, no hizo nada y no había nada que él podría hacer. Tardó una hora nada más en comer y digerir la comida extra de Daria (con ello su café americano, que le puso los pelos de punta a pesar de que ese café era más agua que otra cosa). Fue de las comidas más deprimentes que había tenido en un tiempo, pues los que habían presenciado el show que hizo Daria, se le quedaban viendo y murmuraban entre ellos, como si quisieran descifrar lo que había pasado entre ellos dos, aunque a nadie le había importado su existencia hasta ese momento. Ni modo, tocaba comer con la atención de todo el restaurante en sus hombros.

Todavía tenía un poco de batería su celular, por lo que se fue caminando todo el camino hasta su casa. Puso su lista de música en reproducción, especialmente las canciones que había agregado hace poco tiempo. Era un poco chistoso, porque las canciones variaban mucho de unas a otras. Porque, aunque él no se sentía de buen humor, se ponían canciones tipo Harder, Better, Faster, Stronger. Y él no podía negar que eran muy buenas canciones, sólo que en ese momento no las podía sentir bien. ¿Para qué escuchar una canción si no puedes conectar con ella? Mejor las salteaba. Eran tantas las que tuvo que saltear que, de la nada, se detuvo a hacer una lista de reproducción para ese mismo estado que sentía en ese momento: se sentía de la mierda. Y Harder, Better, Faster, Stronger no lo hacía sentir peor. Porque para ese punto, él MERECÍA sentirse peor. Le arruinó el día a su hermosa novia quien muy seguramente la pasaría mejor con un tipo mil veces más atractivo, gracioso y comprensivo. ¿Qué podía ver Daria en él? Ni siquiera él se lo explicaba y eso lo confundió desde que ella se le declaró.

El amor verdadero de Devon Vinter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora