Septiembre, 2008
El sonido de la máquina estaba presente en aquella solitaria habitación, con la cabeza cabizbaja observando el cuerpo profundamente dormido. Solo podía culparse así mismo, pequeñas lágrimas silenciosas caían de sus ojos, si tan solo... Si tanto solo la hubiera cuidado mejor. Seguramente no estaría postrada en aquella cama.
Escucho la puerta abrirse, no sé movió de su lugar, escuchando los pasos caminar hacia su dirección pasando de largo y tomando el jarrón de flores vacío para llenarlo con unas nuevas y más hermosas. Ha sido así desde que despertó, algo monótono pero que tranquilizaba un poco su corazón. Apoyó su frente en el colchón de la camilla, tenía que avisar a la familia de su amigo también. Eso era lo más difícil.
- ¿Por qué tuvo que pasar esto...? - murmuró lamentándose en voz baja, pasó su mano por sus cabellos sueltos, tratando de contener las lágrimas llenas de rabia - ¿Acaso siquiera esto estaba premeditado? ¿Qué se supone que deba hacer ahora? -
Sintió una mano en el hombro - Wakasa-kun, no tienes que culparte de esto. No sabías que esto pasaría, hiciste lo que estaba a tu alcance -
-... pero aún así, no fue suficiente... - se limpió las lágrimas agresivamente, no era expresarse demasiado. Una expresión desinteresada y aburrida era la que siempre ponía para no dejar a la vista sus emociones y que estás le jugasen en contra.
- Está viva, es lo que cuenta - consoló, sus palabras eran tan cálidas - Descansa, tu también tienes poco de haber despertado, no te alteres bastante... Te removieron a una habitación cercana a esta - le informo, asintió simplemente. Sus dedos jugaban con la venda de sus manos, escuchando la puerta cerrándose detrás suyo.
Si está viva, pero quién le aseguraba que eso iba a ser cierto más adelante. Aún recordaba cuando la conoció, fue en casa de su hermano en una de sus tantas reuniones, junto a la pandilla que creó y amo con sus amigos, siempre fue una niña curiosa. Y para su sorpresa le agarró confianza rápido, nunca se consideró alguien paciente para los niños, pero llegó a verla como su propia hija.
Recuerda un día que fue a visitarla, la había descubierto escondida en su habitación toda deprimida, jamás la había visto así por lo que se preocupó y trató de averiguar qué era lo que tenía, pero nunca se lo dijo. Siempre repetía que era su culpa, también desde ese entonces dejó de juntarse con su hermano Haru, este tampoco paraba en casa como antes. Tampoco Takeomi paraba en casa, a veces desaparecía por días tenía entendido, y se alejaba de sus amigos y familia, por lo que él solía ver a sus hermanos menores de vez en cuando para ver como estaban. Pero solo bastó conectar los puntos de que algo grave había pasado entre los dos menores de la familia Akashi, por lo que estaba ahí sentado en el piso de la habitación de senju tratando de convencerla de salir de su guarida de sábanas con dulces.
Hasta que simplemente le dijo - Quiero ser fuerte... - admite que aquello lo confundió, pero Senju se quitó las sábanas para mirarlo, se veía decidida - Quiero ser fuerte... Quiero proteger a los quiero, yo ya no quiero solo ver, quiero poder hacer algo. Quiero arreglar mis errores -
Esa determinación lo contagió un poco, por lo que la aceptó en su gimnasio. Benkei se veía animado y no dudó en recibirla, y advertirla, no sería nada amable, eran recuerdos divertidos. No volvió a ver a Haruchiyo de nuevo. Sabía de parte de senju que aún iba a casa, pero que llegaba tarde, cuando todos dormían.
Sabía de su objetivo en querer ser la más fuerte de todos, en querer enfrentar al "invencible Mikey" y ser la deidad más fuerte. Jamás vio un motivo más grande, sabía que quería proteger y remediar algo pero nunca supo el por qué, sabía la meta pero no la razón. Seguramente ese fue su error, ya que en la pelea de las tres deidades, jamás se había sentido tan imponente cuando la vio intervenir para proteger a su reciente amigo y luego simplemente recibir la paliza por él.
![](https://img.wattpad.com/cover/293974037-288-k1351.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El Dragón Sin oriente (El Dragón del Mar)
FanfictionUn líder sin destino, es lo que dicen los rumores. El Dragón tatuado en su cuello con una mirada tan decaída que no puedes saber que le hicieron para que esté tan triste. Suelen llamarlo el Dragón sin Oriente, el 11° líder de los Black Dragons. Creo...