Amor Inesperado

Confesión

VI

Debo esta loca seguí platicando con Caitlyn  durante la semana a través de la app, me daba pena ignorar su mensajes.
No podía ni verla a los ojos en la oficina la culpa me inundaba, y además pensaba frecuentemente en aquellas conversaciones eroticas que tuvimos. Prestaba atención a la ropa que vestía y veía la forma en que daba una pequeña mordida al pastelillo que comía por las mañanas haciendo que una sensación de calor recorra mi cuerpo.

Fui al baño, y me quedé fijamente viendo mi reflejo en el espejo. Debía ponerle fin a esto y era obvio cual era la solución.
Aunque ya sabía que hacer, no era tan sencillo, planeaba en mi mente como iba a confesarle a Caitlyn que era yo con quien ha estado hablado por casi dos meses.

Llegó la hora del almuerzo.

-Porque estas tan callada, tuviste un enfrentamiento con la princesa de hielo - dijo Andrea haciendo referencia a Caitlyn, era el apodo que le había dado.

-No, evitamos dirigirnos la palabra- suspiré

Regrese a la oficina, Caitlyn llegó minutos después y tomó asiento y siguió trabajando.

-Caitlyn debo decirte algo- dije algo nerviosa.

Fijo su atención en mi algo sorprendida

-Dime - contestó

-Amm, yo.. Como te explico - No encontraba las palabras adecuadas.

-Qué te sucede Vi, has estado actuando muy extraño,- dijo

-Yo soy flor - solté rápidamente

Parecía que ella no comprendía, me observaba fijamente, lentamente sus ojos se abrieron de par en par y pude observar como apretaba los puños.

-Eres detestable, te has estado burlando de mi todo este tiempo- grito

-Oye puedo explicarlo- trate de tranquilizarla

-No entiendo que es lo que te he hecho para que me odies tanto, como te atreviste a engañarme de esa forma- me dio una bofetada

Sentí calor alrededor de mi mejilla debido a la fuerza de su golpe.

Le iba a regresar la bofetada, pero vi como sus ojos comenzaron a humedecerse.

-Espero que te hayas divertido, no quiero que vuelvas a dirigirme la palabra- salió de la oficina.

Ella no me permitió que aclarara las cosas, pensó que era un juego macabro que idee para burlarme de ella. No pensé que me creía capaz de hacer algo tan ruin, esta bien no nos llevábamos bien, pero jamás haría algo así. Debería aclararle las cosas, pero sabía que no serviría de nada, ella no me creería.

CAITLYN

Salí prácticamente corriendo de la oficina, fui al tocador y me encerré en uno de los baños. Golpee la puerta tan fuerte que logré lastimar una de mis muñecas.

Escuche como se abrían las puertas.

-Caitlyn estas bien? - era sam

Acomode mi cabello y salí del pequeño baño.

-No pasa nada- dije

Ella me miraba con atención, era obvio que no me creía, ella me conocía perfectamente.

-Es Vi- susurre

-Qué te hizo ahora esa loca- exclamo Sam

Estaba haciendo tantas fuerzas para contener las lágrimas pero ante la mirada de samantha no aguante más y comencé a llorar sutilmente.

-Ella es flor, estaba jugando conmigo- dije

Ella abrió mucho los ojos

-Estas segura de lo que dices -