Deseo

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VI

El reloj marcaba las 6PM apague el computador. Y prepare mi bolsa para marcharme. Caitlyn seguía concentrada en su escritorio, y si ya se había arrepentido, pensé para mí misma.

-Envíame tu dirección por mensaje, yo llego mas tarde - dijo sin voltear a verme

Me acerque a su silla y tuve la atención de sus ojos.

-Es verdad, o pretendes dejarme plantada- pregunté

-Te darás cuanta más tarde - se dibujo una sonrisa malévola en su rostro.

Me acerque a ella y con mi dedo toque su barbilla, le di un beso.

-Te veo más tarde - guiñe un ojo

Tuve tiempo suficiente para limpiar mi departamento, había pasado alrededor de una hora, y comencé a preguntarme si ella realmente vendría. El timbre sonó y fui hacia la puerta.

Allí estaba ella de pie con nerviosismo en su mirada, pero también estaba acompañada de deseo. Me hice a un lado para dejarla pasar.
Nos sentamos en el sofá al principio ambas estábamos incómodas, que debíamos hacer pasar directamente a la habitación, tal vez esto era una mala idea.

-Tu departamento es lindo, no imagine que tuvieras buen gusto- dijo

Reí

-No estamos aquí para hablar- susurre

Así que rápidamente bese sus labios, correspondió mi beso con pasión.  Comencé a quitar su ropa lentamente, hasta que quedó completamente desnuda ante mi, la recosté sobre el sofá y fui recorriendo su cuerpo con mi boca, su piel era suave y poseía un dulce aroma. Retorcía su cuerpo sutilmente al sentir mi toque.

-Yo también quiero verte - dijo en un susurro.

Sonreí

Me puse de pie y comencé a quitar mi ropa ante su mirada penetrante cargada de deseo. Trago saliva cuando quedé desnuda frente a ella.

-Te gusta lo que ves cupcake- sonreí

Se puso rápidamente de pie, me empujó con fuerza sobre el sofá para que me sentará y se monto sobre mi encerrando mis piernas alrededor de las suyas. Ahora era ella quien exploraba todo a su paso, su boca recorría mi cuello con ferocidad. Mientras yo acariciaba su espalda. Fue ella quien introdujo su dedos y comenzó a moverlos a un ritmo tortuoso. Mi rostro estaba frente a su pecho, así que comencé a besarlo, mordí suavemente uno de sus pezones, haciendo que soltara un gemido. Fue más rápida en su movimiento  y con la mano que mantenía libre tomó uno de mis pechos, dio un jalón a mi pezon, gemi. Se quedó viendo mis ojos.

-Qué tan fuerte? - preguntó

Trague saliva

Volvió a tomar mi pezon con su mano y lo apretó fuertemente, mientras seguía dándome placer en mi zona íntima con rapidez. Deje escapar un gran gemido y terminé.
Rápidamente la lleve a la cama, el sofá parecía muy pequeño, abrí sus muslos y con mi boca le devolví todo el placer que ella me había dado. En cada sutil succión ella se retorcía de placer, acariciaba su pecho con su propias manos.

-Por favor Vi- suplico

Sentí como su cuerpo se relajo al llegar al clímax.

Nos tumbamos en la cama viendo hacia el techo.

-Qué tanto te gusta sentir dolor- preguntó

Reí

-No lo necesito para sentir placer, pero es divertido, un juego de roles, dominante, sumiso, ambos roles son divertidos- dije

Amor Inesperado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora