xi. we're boyfriends!

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George.

—Entonces... ¿nos tomamos de las manos o algo?

—Uh, creo, sí.

—Bien...creo que es algo así...

— ¿Entrelazamos los dedos?

—Mi hermana hacía eso con su novio, supongo que sí.

—Okay...entonces creo que es algo...

—Así...

—No, George, estás violando mi mano.

—Lo siento...

Estaban en la entrada del instituto, decidiendo cómo entrarían ahora que eran "novios" (o algún derivado, según Richard)

Entraron con las manos entrelazadas. George le sonreía a cualquiera que se les quedaba viendo, compartiendo su felicidad, mientras que Richard, con su otra mano, les enseñaba el dedo medio. No tenían por qué verles.

Cuando Paul les vio, gritó. Lennon tuvo que palmearle la espalda.

—Entonces—comenzó el de anteojos—, ¿ya son...?

— ¡Sí! —Interrumpió George—. ¡Somos novios! —anunció, feliz—. Lo cual es muy lindo porque... ¡Ringo es muy lindo! ¡Y puedo abrazarlo cuando quiera y ustedes no!

—Puedo abrazarlo ahora, si quiero—dijo Paul.

George frunció el ceño.

—No.

Richard rodó los ojos y el timbre sonó.

— ¿Beso de despedida? —preguntó George, con una sonrisa.

—Si quieres—contestó Richard.

Se miraron.

—Agáchate...—pidió Richard.

— ¿Por qué no te pones de puntitas?

—George...—replicó el más pequeño.

—Ringo—contestó.

—George.

— ¡Richard!

—Paul.

John Lennon miró a Mccartney, aguantándose la risa mientras que la pareja los observaba con el ceño fruncido.

—Sólo...agáchate, George—volvió a pedir.

George le revolvió el cabello y se agachó, dándole un pequeño beso a Richard—. Nos vemos más tarde—se despidió.

—Amo ver como tratan de verse como una pareja normal cuando saben que no lo son—mencionó Paul, una vez que él y Richard se dirigían al salón, la siguiente clase la tenían juntos.

—Nosotros somos una pareja normal...—respondió, frunciendo su ceño en confusión.

—Son todo, menos normales.

—Tampoco es como si quisiéramos serlo, supongo.

~~~

Durante el transcurso del día, cuando compartían clases George y Richard, el primero se la pasaba lanzándole papelitos y diciéndole lo lindo que se veía ése día. Richard, dado que nunca antes se había visto envuelto en una situación similar, no sabía qué hacer.

Le daba las gracias, algunas veces jugaba con sus cabellos e inclusive le contestaba los mensajes en aquellas bolitas de papel, sin embargo, George era constante.

Y Richard empezó a sentir que le gustaba.

~~~

—Estaba pensando...—comenzó—, que podríamos salir los cuatro.

𝐁𝐢𝐭𝐭𝐞𝐫𝐬𝐰𝐞𝐞𝐭||𝐒𝐭𝐚𝐫𝐫𝐢𝐬𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora