el poder de un dios

~iracunda~

Todo estaba tranquilo en la aldea, la paz y tranquilidad reinaba, los aldeanos vivían su día a día felices, hasta que el clan hyuga se metió con la persona equivocada, gracias al plan que el líder del clan ideó y gracias al apollo de los consejeros del clan, todo el terreno del hyuga ahora era zona de desastre.

Las casas de la rama principal del clan estaban completamente destruidas al igual que las casas pequeñas de la rama secundaria, todo estaba destruido.

Todo comenzó hace horas atrás cuando los hyuga cometieron sin saber el peor error de sus vidas, un error que les costaría muy caro y del cual sin dudarlo se arrepentírian.

Sakura estaba enojada o más bien furiosa, esas personas no solo habían atacado y secuestrado a su madre sino que tambien fueron los causantes de que su parto se adelantara.

El problema comenzó cuando mebuki haruno decidió salir a hacer las compras ella sola, todo estaba llendo bien hasta que unos hombres del clan hyuga llegaron y la llevaron contra su voluntad a los terrenos de su clan, una vecina amiga de la familia dio aviso a sakura quien enojada salio volando de su casa, al llegar a los terrenos del clan los Hyuga creyéndose más fuertes que ella le ordenaron que se fuera más Sakura desató su furia al escuchar un grito de su madre.

Enojada a más no poder comenzó a flotar en el aire, el cielo se volvió negro y de el caían rayos que tocaban el suelo destruyendo y quemando todo a su paso.

Quienes presenciaron el poder de la niña temieron por sus vidas y corrieron lo más lejos que pudieron.

Al escuchar los gritos de los Hyuga el líder del clan salió de su mansión encontrándose con la imagen de su clan envueltos en llamas, Sakura voló hasta él y el hombre palideció, los antes ojos verdes de la haruno ahora eran negros y su rostro enfurecido le daba un aspecto terrorífico.

“¡Cómo se atreve una basura como tú a tocar a mi madre!” dijo Sakura con una voz de ultratumba.

Hiashi Hyuga no podría negar el miedo que sentía al ver a esa niña.

Inconscientemente el hombre activo su byakugan tratando de encontrar lo que generaba tanto poder en aquella niña más no encontró nada, solo que la niña no poseía canales de chacra algo que le resultó muy extraño.

“yo...yo...lo..” trato de decir más una vos aterrorizada se escuchó desde el interior de la mansión hyuga.

“¡Sakura!....¡ayúdame!”.

Sakura chasquio los dedos y la mansión Hyuga estallo en miles de pedazos, de los escombro salió la señora haruno que era protegida por un especie de escudo transparente.

Sin previo aviso el cuerpo de la mujer floto hasta llegar al lado de Sakura, y un grito no se hizo esperar, la señora haruno entro en trabajo de parto.

“¡¡¡sakura!!! ¡Sakura bajala la llevaré a hospital!” grito Izuna quien venía llegando corriendo.

Con cuidado Sakura deposito el cuerpo de su madre en los brazos de Izuna y sin esperar mas izuna corrio hasta el hospital.

“¿Quien eres tu?” pregunto Hiashi asustado viendo a la niña flotar hacia el.

“una basura inmunda como tú no tiene el derecho de dirigirme la palabra....con esto aprenderás a no meterte con MI familia” dijo sakura muy enojada.

“Acros 4 tortura” en ese mismo instante Sakura poseyó la mente de todos los Hyugas de edad adulta y torturó sus mentes mostrándoles sus peores miedos, los gritos se escuchaban por toda la aldea, eran gritos desesperados, llenos de agonía y sobretodo terror.

“Acros 14 lluvia de meteoros”

Aunque los Hyugas estaban en una especie de pesadilla la haruno no se detuvo, del cielo el cual aún seguía viéndose negro comenzaron a caer bolas de fuego que destruían todo a su paso.

Aunque la pelirrosa estaba furiosa las bolas de fuego no alcanzo a tocar a ningunos de los niños o adolecentes que corrían en todas direcciones intentando cubrirse de lo que ocurría, aunque las casas no tuvieron la misma suerte, casi todo el terreno del clan había sido destruido y las casas estaban tan dañadas que no podrían ser habitadas jamás.

Un chasquido de dedos se escuchó y los Hyugas adultos fueron liberados del Acros 4 regresando a la realidad temblando de miedo.

“Hiashi Hyuga si vuelves a meterte con mi familia, acabaré con tu inmundo clan de una vez y para siempre” dijo la haruno para luego retirarse del lugar.

Hiashi contempló su terreno, su hogar completamente destruido, los ancianos del consejo del clan se acercaron a el preguntando que harían de ahora en adelante.

“creo que será mejor alejarnos de los haruno...¿vieron el poder de esa niña?”dijo Hiashi hyuga al consejo, en su tono de vos se podía notar una pequeña nota de miedo.

“pero eso no es posible, debemos sellar al niño, el pertenece a la rama secundaria del clan, ¡Debemos sellarlo!” grito uno de los viejos furioso.

“¡POR KAMISAMA, ELLA PODRÍA DESTRUIRNOS EN UN SEGUNDO NO LO ENTIEDES!...creo que sí no nos alejamos....será el fin del clan Hyuga” dijo el líder, los consejeros de su clan asintieron dándole la razón.

Todos estaban tan asustados por las habilidades que Sakura había mostrado que no dudaron en desechar la idea de sellar a aquel inocente bebe, aún temiendo que la niña regresará las personas pertenecientes al clan comenzaron a armar un plan para reconstruir todo lo que habían perdido.

Una vez que la pelirrosa logro calmarse fue directo al hospital a ver a su madre y saber cómo estaba.

“hola vengo a ver a mebuki haruno” dijo la niña a la secretaria del hospital.

“mmm pase” la mujer que ni siquiera miro a la ojiverde siguió limandose las uñas sin importarle el echo de que no estaba haciendo su trabajo.

“sakura que bueno que llegaste...mira quién está aqui” dijo Izuna levantandola en sus brazos.

*Sakura*

No lo podía creer, ahí estaba él, tan chiquito en esa pequeña cuna, se veía hermoso y muy tierno, ahi estaba mi hermanito menor.

Mire a mi madre ella parecía dormir tranquila he Izuna no para de revisar al bebé, sin darme cuenta, ante lo que sucedía sonreí al entender que mi hermano tendría el mejor padre del mundo, es bueno para mí saber que no sufrirá por culpa de su progenitor.

“¿y que te parece Sakura?” pregunto mamá derrepente.

“es hermoso mamá....ma...prometo que lo protegeré el resto de mi vida”

A pesar de ser una diosa, yo sentía que ese niño era mi igual, el no era un humano común y corriente, el será diferente...será igual a mi.

Con cuidado me acerque a su cuna y bese su frente, una luz blanca iluminó la habitación para luego entrar en su pequeño cuerpo.

“¿Que hiciste Sakura?” me preguntaron curiosos mamá he Izuna.

“le di el uno porciento de mi poder para que así pueda protegerse de los humanos, el jamás caerá en lo que llaman genjutsu o en el poder ocular de los uchiha...a el...nadie, jamás podra controlarlo y solo por eso estará protegido”.

“impresionante” escuché que murmuró Izuna sorprendido.

“y, ¿Con se llamará mi hermano?” pregunté.

“se llamará...Hiroshi.... Hiroshi Haruno” dijo mamá.

“hiroshi...bienvenido al mundo hiroshi”.