Condenada

Capítulo 1.

13 de Abril de 1911

La soledad, en realidad creo que es un termino que conozco bastante bien, ya que me ha acompañado desde pequeña. Mi madre Camila murió al darme a luz, mi padre Atif a pesar de que dice amarnos a mi hermano Daniel y a mi en realidad creo que a mí me tiene un resentimiento por la muerte de ella.

La casa en dónde vivimos desde hace aproximadamente un año normalmente está solitaria, mi padre se ha empeñado en que Daniel aprenda a ser un gran duque para el futuro, nos mudamos del centro de la nación de Esvia a las afueras para que ninguna distracción afecte en las enseñanzas de Daniel, o es lo que dice mi padre.

Me alejo de mis amigos y de alguna forma también de mi hermano ya que se la pasa aprendiendo todo el día, yo pues vivo casi encerrada en este lugar, no hay casi jóvenes en este pueblo.

-Ailén, baja.- Escucho a mi padre llamarme y es un poco extraño ya que normalmente no se encuentra en casa a medio día.

Me levanto de el taburete dónde me encontraba sentada para dirigirme al espejo para ver mi reflejo, soy una chica muy común con cabello y ojos cafés, todos dicen que soy igual a mi madre excepto que ella tenía los ojos color verde como los de Daniel y yo tengo los ojos como mi padre, aunque físicamente el es más como mi padre, ojalá hubiera sacado más cosas como mi padre por ejemplo su altura, el medir 1.60 siempre a sido no tan grato ya que la mayoría de las personas de mi edad son más altas. Aliso mi vestido rosado que tengo puesto el día de hoy antes de bajar, a él no le gusta que una persona no se vea presentable.

Bajo las escaleras un poco apresurada, pero con clase.

-Padre.- Digo al llegar al salón donde se encuentra.

-Empaca tus cosas, en unas horas regresaremos al centro de la nación.- Su voz denota un poco de angustia.

-¿Qué pasa padre?- Me atrevo a preguntar al ver un poco su inquietud.

-El Rey Esko falleció.- dice soltando un suspiro, eso no es común en él.
La noticia me dejó un poco impactada debido a que el era un gran rey además era el padre de uno de mis dos mejores amigos, el padre de Iol.

-Pero empaca todas tus cosas, no creo que volvamos a este lugar.- Lo veo tensarse un poco antes de continuar. -Después de todo lo sucedido, traerá grandes cambios en la monarquía.

-¿Cómo sucedió?

La pregunta sale sin que pueda evitar indagar en el tema, lo único que pienso en estos momentos es en como se encontrará él, Iol solo tiene 23 años, es de la edad de mi hermano Daniel y la muerte de su padre implicará que tendrá que casarse para gobernar, es una de las leyes de la nación, cuando se el nuevo sucesor llega al trono tiene que estar casado para poder ser el nuevo sucesor.

Nunca se lo he dicho pero estoy enamorada de él y verlo casarse con otra sin ninguna duda será difícil y duro de enfrentar.

-Fue asesinado.

-Ah...- Jadeo un poco al escuchar lo que acaba de decir, esto no lo esperaba.

-Debemos irnos rápido para presentar nuestros respetos, así que apúrate Ailén.

-Esta bien, ¿Daniel, ya está empacando?

-No.- Su respuesta me sorprendió.- Él no vendrá, no se hablará más de él.