Condenada

Capítulo 4.

10 de Mayo de 1911

Ailén

Miedo…
Es el sentimiento que tengo esta noche, de verdad temo por mi y mi futuro, me casare el 13 de Mayo con alguien al cual no amo y me duele, de verdad me duele la crueldad que puede tener mi padre hacia mi persona, siempre he tratado de ser la hija perfecta y no causarle problemas, se que talvez yo le quite al amor de su vida y por mi culpa murió pero no es justo tener que vivir esto.

El día de la boda fue cambiado del 12 al 13 por la noticia real. La noticia me ha dejado un poco contrariada, el se va a casar. Iol se casará el 12, no aviso el nombre de la novia, ha dicho a la nación que quiere que sea una sorpresa, la verdad me hubiera gustado saber con quién se casará.

Por otro lado no ha podido contactarse conmigo, creo que con todo el tema de su boda a olvidado ayudarme y la verdad no lo culpo, es el futuro rey, tiene sus propios problemas y proyectos que planear, eso incluye su boda, sin duda será la mejor de la nación. Mínimo la noticia de su boda opacara la noticia de la mía con Joshua eso servirá para que la gente no lo sepa, aún estoy pensando en una forma de librarme, quiero escapar, pero no quiero que Daniel sufra por mi culpa, ya lo a hecho desde niño, siempre se buscaba interponerse entre papá y yo para que a mí no me pasará nada y él no descargará su frustración y odio conmigo. Por primera vez debería de enfrentar algo y salvarlo en esta ocasión yo a él.

En este momento me encuentro viendo por la ventana de mi habitación, la noche es tan tranquila, hace un poco de calor y es entendible por la época del año en la que nos encontramos, traigo puesto una pijama fresca de color rosada, vestir de forma colorida me trae un poco de paz, pero se que esto no será para siempre, pronto tendré que vestir de forma aburrida y sin gracia, los colores ya no alegrarán mi pequeño corazón.

El viento sopla un poco afuera, noches cómo estás me recuerdan a como era todo antes de irnos de este lugar, convivíamos los cuatro juntos, Iol, Daniel, Antón y yo. En ocasiones nos escapamos y salíamos a divertirnos los cuatro juntos apresar de nuestras responsabilidades, nadie se daba cuenta de nuestras grandes aventuras. Talvez si no nos hubiéramos marchado nada de esto estuviera pasando.

Siento las lágrimas bajar por mis mejillas, me permito sacar lo que mi corazón contiene hasta sentir como mis párpados me pesan y quedó dormida en un profundo sueño.

***

11 de Mayo de 1911

Iol

La decisión que tome no ha sido fácil, tuve que pensarlo demasiado pero es la única solución que tengo al problema de ambos, toda una semana lo he planeado, quiero que todo salga a la perfección, que sea la boda que ella quería.

—¿Estás seguro de esto?— Me pregunta Antón mientras termino de acomodar el traje que usaré el día de hoy.

—Estoy seguro de esto, es la única manera.

—Tal vez haya otra solución, debes pensarlo perfectamente bien.

—Ya suenas cono ella. Lo he decidido y así se hará, será lo mejor para ambos, de esa manera no estaré fallando a lo que le prometí, casarme con alguien a quien quiero y aprecio.

—Si estás seguro entonces apoyo tu decisión, ¿Cuándo se ejecutará el plan?

—Ahora mismo, he terminado de arreglarme, solo necesito que me acompañes tú y algunos hombres de la guardia real, quiero que sea lo más discreto posible.