La belleza es gris

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Lavar su herido corazón fue más difícil que la ultima vez, ahora no solo tenía que quitar manchas, si no que también tenía que coser heridas.

Cuando su corazón volvía a ser azul la chica gris llego.

No tenia sonrisa brillante ni ojos amorosos, pero aun así era hermosa. Su aura misteriosa le provocaba curiosidad y cuando la chica gris le mostro sus sueños se convenció de que la belleza también podía ser de ese color.

No era llamativa, no irradiaba alegría o pasión, pero era autentica y no le pidió dejarle pintar su corazón, al contrario, la chica gris le dejo pintar de azul el suyo.

La chica gris nunca le reclamo por las manchas moradas que aún estaban en su corazón, ni por las grietas verdes. Solo le sonría, tomaba su mano y la llevaba a observar el oscuro cielo, mientras las estrellas brillaban.

Pintaban sonrisas en el rostro de la otra, mientras la chica azul lentamente sanaba sus heridas.

Y cuando todo parecía volver a brillar, la chica roja volvió. 

El rostro del azulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora