Jugando cosas de adolescentes, cumpliendo retos estúpidos, una noche con amigos y un minuto a solas. La combinación perfecta para un gran desastre.
🌱 Aclaraciones cortas:
•Todos los personajes usados son de BrawStars, ninguno me pertenece.
•Esto e...
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La sensación de sentirte nervioso mientras ves a aquella persona que poco a poco se va a haciendo especial, es molesto, da asco. Al menos eso es lo que piensa Sandy, quien solo se está dejando llevar por el dolor de su fracaso anterior en una relación pasada.
Pero aunque quisiera, no podía negar que ya empezaba a sentir algo por Edgar. Y era por eso que volvió a ser distante con él. Afortunadamente no se habían acercado demasiado, no habían compartido opiniones, ni sentimientos y apenas tenían algunos recuerdos juntos. Él podía manejarlo, tenía que poder manejarlo, no podría permitirse lastimarse a él mismo.
Desafortunadamente, la suerte no esraba de su lado, y no planeaba seguir sus deseos.
Tenía un proyecto aburrido en equipo, para un evento escolar o algo así. A pesar de que todos de alguna manera fueran peleadores y era su especialidad, también tenían su vida aparte. Tenían sus diferencias y similitudes. Y como en algunas escuelas, esta tenía clubs.
Había escogido música, no era malo en ningún instrumento, así como tampoco era bueno en ninguno, o eso creía él. "El lugar perfecto para dormir..."murmuró, acomodándose en una esquina. De nuevo era el primero en llegar. Sandy tenía la habilidad latinoamericana de dormir incluso con bocinas sonando a todo volumen, así que dormir con ruido no era tanto un problema, además de que su horario de sueño estaba rotísimo y usualmente tenía demasiado sueño durante el día.
"Buenas tardees." Escuchó una voz femenina, no se molestó ni siquiera en abrir los ojos para ver quien era. Pronto se unieron los demás integrantes, aunque no prestó atención tampoco.
Todo eran murmullos, murmullos con palabras inentendibles, a oídos de Sandy, encontrándole el lado tranquilo a las voces de sus compañeros. Se giró un poco para acurrucarse mejor y dormir calentito. Respiración profunda, lenta, tranquila y suave. No podría estar más relajado.
"Se enfermó y me pidió que viniera por ella..." escuchó claramente al fin una voz, que logró sacarle de su paz interior. No, no puede ser pensó. Se había asegurado de estar lo más lejos posible, su mente estaba jugando con él.
Sí, debía ser eso, no había por qué alarmarse. Los murmullos volvieron.
"En realidad, toco el violín" todo eran alusinaciones, trataba de convencerse. "Estaría agradecido si me rechazaran, siento que todo esto es una trampa de papá para que socialice más" nuevamente esa voz que lo devolvió al mundo real.
Si, no lo dejen entrar, no lo dejen que se acerque más.
"Vamos, al menos una demostración" empezó a escuchar las voces de sus compañeros. "No sabía que tocabas el violín" empezó a reconocerlos. "Entonces son un dueto, que lindo." Stu, Poco y Emz.
No planeaba contar al otro.
"Chicos po- "POR FAVOOOOR, solo muestranos, ya me dio curiosidad" Curiosidad "Si, yo también quiero escuchar" También quiero "Una pequeña demostración" Solo un poco
