Pᴀ Dᴏɴᴅᴇ Sᴇ Fᴜᴇ?! A.R.Gᴀʟʟɢʜᴇʀ

𝐄𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐝𝐨...𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐝𝐨𝐭𝐞༄☼︎

Hace 8 años atrás

Amandine volteaba a la ventana con esperanza de ver a su papá, era hora de que pasara por ella para ir a su escuela.

Su madre insista en que ella la llevará, pero la pequeña se negó, quería ver a su papá, hace mucho no lo veía por sus viajes de trabajo.

Pasaron las 8..no llegaba. Pasaron las 9 y seguia sin aparecer. Las 10 de la mañana y ahora Amandine estaba sentada cantando la canción que su papá le había enseñado mientras lloraba.

—Luna lunita de arena y marfil, me pregunto dónde estás si no te veo aquí?—sollozó

Su madre suspiró y se sentó junto a ella después de avisar que Amandine no iría a la escuela.

—Mi hija del cielo no me llores más, me cantarás hasta el sueño llegar—cantó ____ mientras se sentaba junto a ella.

—Uno más dos son tres veces más, mi corazón late contigo más de lo normal, cuatro más cinco son 9 noches más, en las que te veré hasta el sueño llegar—cantaron juntas mientras su madre quitaba sus lágrimas.

Después la puerta de oyó tocar. ___ salió a abrir mientras Amandine seguía moviendo sus pies tarareando la canción.

—Niña de mis ojos!!!—gritó Aidan mientras se agachaba. Ese quien de aspecto cansado y mal arreglado. Se había dejado crecer la barba después del incidente con ____.

—Papá!!!!!—gritó feliz corriendo hasta su padre para abrazarlo suavemente.

Mientras que ____ lo mataba con la mirada. Aidan solo rezaba porque no se enterará por qué había llegado tarde.

—Vamos a la escuela mi amor—dijo acariciando su mejilla.

—Papá pero ya es muy tarde, ya no alcanzo—se entristeció.

—Bueno, entonces vamos a otro lugar mi cielo, quiero pasar todo el tiempo que pueda contigo—

Amandine asintió rápidamente, vio a su mamá y está asintió levemente.

Feliz la niña salió en los brazos de su papá contando las nubes que veía en el cielo.

[...]

—Dulces sueños mi linda personita—arrulló mientras besaba levemente la frente de la niña.

—Adios papá—se despidió está callendo en los brazos de Morfeo.

Al cerrar la puerta de su habitación inmediatamente ____ golpeó la mejilla de Aidan fuertemente.

—No solo te lo dije una, ni dos veces, te lo dije 15 malditas veces para que no te acordaras—reclamó furiosa.

—No se con quien te estés metiendo -sollozó- no me interesa que no me ames como antes, pero no te voy a permitir que ilusiones a mi niña como lo hiciste conmigo—

—Por estás mismas cosas te dejé!!! -grito ahora él- siempre fuiste una dramática, nunca me dejaste explicar las cosas!—

—Pero tú tampoco lo hiciste!! Cuando te dije de Amandine me dejaste!! ME DEJASTE CON UN BEBÉ EN CAMINO, Y LO PEOR ES QUE NUNCA DISTE ALGUNA SEÑAL DE ESTAR AHÍ—

—Okey lo acepto, acepto que hice mal ahí, PERO TODO FUE POR TUS MALDITOS CELOS!!!YO JAMAS DEJARÍA NI ILUSIOANRIA A MI HIJA—

—MIS CELOS?!? POR DIOS, TU ERAS EL QUE NO ALEJABA A ESA ZORRA QUE SIEMPRE DE TE ENCIMABA AUN ESTANDO COMIGO—

Sollozos, gritos y sentimientos encontrados era todo lo que se escuchaba en esas cuatro paredes de la sala. La tensión podría verse ante tal discusión, en cualquier momento podría explotar.

—AL MENOS ESA ZORRA ME AMABA Y LO HACIA MEJOR QUE TÚ!!!...—

Ella se cayó aguantando lágrimas, él inmediatamente se quedó procesando lo que había dicho. La había cagado una vez más.

—Oye, yo no- —lo interrumpió

—Fuera—ordenó con la mirada abajo.

—___ sabes que yo no—

—Vete, por favor, solo vete, cuando quieras ver a la niña, pero por ahora por favor vete—él solamente asintió y salió recargandose en la puerta.

Ella al escuchar cerrar la puerta cayó de rodillas llorando, no podía creerlo. Sabía que cuando estaba enojado podía decir ciertas verdades que podrían doler.

Mientras que aquel hombre se encontraba cerrando los ojos con fuerza mientras se recargaba en la puerta de la entrada. No sabía cómo remediar lo sucedido. No sabía cómo arreglar lo que había ocurrido.

Aún sabía en su corazón que aún la amaba, y la amaba con locura. Si pudiera existir un mundo o alguna realidad donde pudiera arreglar y reparar lo sucedido, lo haría y lo haría sin pensar dos veces.

Sin más salió de su casa, con las manos en los bolsillos recordandose y lamentandose una y otra vez cuando paso aquel incidente.

Quitó sus  lágrimas y fue a directo a la licorería.

—Una botella de whisky por favor—inmediatamente se la dieron.

Al llegar a ese departamento comenzó a llorar y tomar. Mientras veía las fotos de cuando estaba con el amor de su vida.

Al ver su otra foto, vió como estaba al lado de su ángel, y al otro el diablo mismo en persona.

—Maldita perra desgraciada—dijo para si mismo para después arrancar ese pedazo y quemarlo.

Si no hubiera sido por ella, todo estaría perfecto, él viviendo felizmente con su amor y su hija del alma.