Capítulo 1

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Ojalá supiera cómo contar mejor esta historia, pero por ahora no tengo la menor idea. Mi nombre es Ethan, soy solo un estudiante universitario que por suerte entró a uno de los mejores campus del país. Sé que esto no importa mucho y las personas que están aquí leyéndome prefieren escuchar sobre cómo yo, Ethan Love, se enamoró del chico más terrible, idiota y asqueroso de todo el mundo.

Bueno no puedo empezar esta historia diciendo que me enamoré de él a primera vista, o que cuando nos tocamos por primera vez las manos sentí que mi corazón iba a explotar (no me refiero a que esto sea una mentira). No. Todo fue por una chica. Katherine. Desde que la vi por primera vez, pensé que mi mundo jamás había estado al revés por demasiado tiempo y me fasciné con esa idea. Me enamoré de la idea de verla cada mañana sentada fuera del café, pasando sus dedos por la página de un libro, sorbiendo con cuidado el té y limpiando las puntas de sus dedos cada que sentía que el dulce del pan quedaba atrapado en ellos. Me enamoré de la idea de ser el chico que ella esperaba.

Por más que no me gusta admitirlo, soy un hombre desdichado y cursi. Cada que me interesaba alguien, me gustaba "aprender" un poco sobre esa persona. Claro que para eso tenía que entrar a sus redes sociales y buscar todo por mi cuenta. A primera vista, Kat parecía la chica de mis sueños: le gustaba leer y escribir, amaba a sus mascotas y parecía una chica a la cual no le importaba lo que la gente pensará de ella. Descubrí que sus escritores favoritos era novelistas japoneses, que le encantaba el té verde, que le gustaba estudiar en los exteriores y lo más importante... que no tenía novio. Sin embargo, había algo que me intrigaba de Kat, me refiero a que parecía que su mundo constaba de su felicidad y de las novelas tailandesas. Ella tenía su propia página dedicada a reseñar novelas y series de Tailandia, y lo primero que vi cuando me puse a investigar más sobre este peculiar gusto, fueron dos hombres besándose. Obviamente, no me inmute, solo que para mí era una extraña obsesión. No quise buscar más (en ese momento) porque honestamente no era un tema en el cual yo estaba interesado.

Posterior a esos descubrimientos, llegué a la conclusión que era tiempo de conocer más a Katherine. Recuerdo que era la vigésima vez que pasaba en frente de la tienda de café. Sin embargo, esta vez no estaba ella ahí, en cambio se encontraba un hombre de la mediana edad leyendo el periódico. Recuerdo no haberle prestado mucha atención a eso y me fui caminando con el corazón un poco aplastado por la idea que el día exacto que elijo para hablar con ella, es el día en el que decide no tomar un té. Poco me faltaba para dar la vuelta en la esquina de la calle cuando escucho el andar de una bicicleta muy próximo a mí. Doy la vuelta para verificar que no estuvieran a punto de chocar contra mí, pero justo cuando mi cara gira, escucho como Katherine grita:

– ¡Cuidado!

Kat decidió esa mañana romperme la mano con el manillar de su bicicleta. ¿Un sueño? Probablemente sí porque significa que podría pasar tiempo con ella. Llegamos al hospital en menos de 15 minutos ya que después del incidente ella pidió un taxi para que nos llevarán rápidamente. Recuerdo no haber hablado mucho, solo no podía ocultar lo contento que estaba de poder conocerla y verla preocupada por mi mano derecha.

– ­­Por favor, no me digas que eres diestro – dijo Katherine con una voz temblante y fuerte. – pero espera ¿qué estás diciendo Katherine? Literalmente solo el 12% de la población es zurda. ¿De casualidad tú entras en ese 12%?

Solo moví mi cabeza en señal de no mientras soltaba una pequeña sonrisa. Wow me estaba hablando Katherine Sight. No sentía mi mano derecha, pero al menos podía experimentar lo hermoso que era hablar con ella. Posteriormente a que me revisara el doctor y me dijeran que gracias al Señor no había sido una fractura, sino solo una herida superficial que se podía tratar con limpieza y una gasa estéril. Kat soltó aire al saber que no era nada grave.

– Gracias por dejarme traerte al doctor, en serio estaba muy preocupada porque pensé que iba a ser algo mucho más serio por la velocidad en la que iba en mi bicicleta.

– No te preocupes por eso. Gracias por traerme y haberte preocupado por mí, creo que ni si quiera mi madre habría reaccionado cómo tú lo hiciste. – Dije mientras trataba de hacer mi cara de: no te preocupes chiquita.

– Es bueno saber que estás bien – dijo mientras tomaba su mochila y libros para retirarse del lugar. – Yo ya me tengo que ir porque al parecer esta señorita está en su límite faltas. Y bueno, lo siento mucho por haberte arrollado...

– Ethan, ese es mi nombre.

– Mi nombre es Katherine. – Dime algo que no sepa por favor.

Ella empezó a irse y mi oportunidad de invitarla a salir se estaba desvaneciendo poco a poco entonces decidí decirle justo en el peor momento.

– Katherine ¿te gustaría salir conmigo alguna vez? — Sin embargo, en ese momento vi como llegaba un chico más fuerte y alto que yo, con cejas oscuras y cabello desarreglado. Vi en su cara un tono de preocupación al ver a Kat y entonces descubrí que muy probablemente era su novio. Después de ver como susurraban en el marco de la puerta, Katherine volteó hacia mí.

– Perdón ¿dijiste algo?

– No, no dije nada. Disculpa. – Ustedes no saben cómo se encontraba mi corazón en ese momento, podía sentir la decepción en mí. ¿Qué fue lo que no vi? ¿Acaso es una relación a escondidas? ¿Por qué no hay nada de este misterioso chico en sus historias de Instagram? Quería que la tierra me tragara.

Después de salir solo del hospital, decidí volver a mi departamento. No podía con tanta desilusión en mi corazón. Sé que puede sonar exagerado, pero, en serio quería conocer a Katherine, quería mantener mi mundo al revés por un tiempo indefinido. Pero no, ahora tengo que seguir con mi vida, ya que no estoy interesado en descubrir quién es ese grandulón de dos metros en la vida de Katherine Sight. Aunque, después de pensarlo, nada me impide entablar una amistad con ella ¿cierto? Sé que puede ser una jugada muy sucia, pero podría convertirme en el mejor amigo de Kat y una vez que ese tonto de dos metros lo arruine, podré demostrarle a Kat que estamos hechos para estar juntos.

Mi plan iniciaría la siguiente semana de San Valentín.

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Ethan y el chico de sus sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora