Kilo y cuarto de Chorizo

EL FOTOGRAFO

EL FOTOGRAFO

Tengo una talla 48, por arriba, por abajo, por un lado, por el otro, lo mires por donde lo mires, yo tengo una talla 48, y cuando me pongo me pongo, no soy la schiffer pero me podeis llamar Claudia en la intimidad, porque soy muy sala y muy resultona.

En una ocasion me llamaron para hacer unas fotos para una fabrica de ropa de tallas grandes, y como la idea es divertida y nunca sabes lo que el futuro te puede deparar, pues alli que fue la bruja a poner el pandero.

Mirada perdida, levanta un poco la mano, cara intelectual. Todo el dia cambiando posturitas y ropita y haciendo las gilipolleces varias que el fotografo me pedia, eramos varias chicas y sinceramente hay bellezas con curvas que merecen mucho respeto, pero como el mundo prostatico solo ve telecinco pues se lo pierden, yo prefiero decir que somos bellezas salvajes, que solo cautivamos a los aventureros que dejan la llanura para adentrarse en el amazonas. Tambien somos el topten del imserso, del pincho moruno y de alcoholicos anonimos.

Pues al cabo de 4 o 5 horas de poses, escenarios y cambios de ropa, maquillaje y demas accesorios, mis nervios se habian colapsado y ya no me gustaba tanto la idea, ya estaba deseando libertad para tirarme un pedo agusto y que dejaran de tocarme, tanto que el fotografo decidio darme un tiempecito para que me fumara un cigarro y salir del foco de luz y los paraguas que aun sigo sin saber pa que sirven.

"Es tu primera vez, verdad???"

"La primera y la ultima"

"Lo dices en serio??, una pena porque la camara esta agusto trabajando contigo."

"Pues lo siento mucho pero no creo que me pillen en otra, no le veo la gracia al asunto"

Seguimos con la conversa y al final accedi a darle mi tlf por si algun dia me animaba para fotos mas artisticas,, y las hice, hice todas las poses del kamasutra en el suelo de un estudio que el fotografo tenia en madrid. Lo que no puedo deciros es lo que habra sido de esas fotos, yo creo que una vez se centro el objetivo del tema las fotos se velaron.

Pense que no le volveria a ver mas, pero aproveche el contacto con la fabrica de ropa para hacer la presentacion de su temporada en un hotel donde trabajaba y alli me volvi a encontrar al fotografo, y no venia solo, el muy cabron venia con su mujer!!!!!!!!

Aquello me impacto, era la primera vez que era complice de cornamenta sin saberlo, ni buscarlo, ni provocarlo.

Mi cara fue de asombro, pero el estaba literalmente acojonado, en cuanto le tuve a solas le escupiu un amplio derroche de vocabulario y no tuvo el efecto que yo queria, porque su unica preocupacion era que su mujer no se enterara, su mujer amada y querida, esa que cada noche le acompañaba desde apenas 2 meses que se habian casado.

Yo estaba enfadada pero mas me remordia la rabia que este tipo de individuos se dieran el lujo de jugar con mujeres que apostaban todo en la vida por ellos, me parecia injusto.

El evento duro un par de horas, fue corto para mi malvado plan, si hubiera durado mas habria tenido que llamar a una ambulancia para el fotografo. Estuve todo el tiempo hablando con su mujer mientras el nos miraba en la lejania, la enseñe las habitaciones del hotel, la conte mil y una anecdotas del mundo hotelero, incluso la pedi el tlf por si algun dia me acercaba a su pueblo y poder tomarme un cafe con ella, le vi sufrir, desde mi posicion sentia el olor a huevo cocido, incluso le mande un tapon de vino con un camarero para que se lo metiera por el culo.

Desde aquel dia no he vuelto a verlo, y confio en que nunca, nunca mas le haya faltado el respeto de nuevo a su mujer, y que no se permita el lujo de jugar, porque somos mujeres,, da igual si gordas o flacas, bellas o feas, altas o bajas, pero todas tenemos un corazon que llora cuando le dañan y eso duele mucho.