¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❙ Omnisciente ❙
Casi media hora más tarde, Souta se encontraba sentado lejos, alejado de los demás. Movia su pie sin parar y jugaba con sus manos, está espera lo estaba matando.
Nadie había salido a darles noticias de Haruka, y para entonces estaba tan desesperado que por su mente se cruzó la idea se ir a buscarla él mismo.
A su lado, Nahoya tomó asiento en otra silla y lo miro sin decir absolutamente nada. Lo conocía lo suficiente para saber cuando no quería hablar, por algo era su hermano.
-Nada aún.
Frustrado, llevo sus manos a su rostro y soltó el aire contenido.
Se levanto de su asiento por cuarta vez en media hora camino lentamente por la salita de espera, mirando en todas direcciones los pasillos de la sección del hospital a donde habían llevado a Haruka. Estados criticós y en observación. Eso no era nada prometedor. Y de seguir así él perdería la cabeza.
Souta podría ser paciente, pero esto estaba fuera de sus límites. Quería saber como estaba Haruka, quería verla.
Y como si alguien lo hubiera escuchado, un médico se acercó a Hanae.
-¿Parientes de Haruka...Hayashi?
De manera inmediata, todos los que se encontraban sentados se levantaron y en menos de dos segundos, Souta estuvo enfrente de aquel médico.
-Soy su madre ¿cómo está?¿puedo verla?-hablo Hanae.
Frente a ella él canoso médico la miro y sonrió sutilmente.
-Aun no. La joven Hayashi perdió una considerable cantidad de sangre logramos estabilizarla. Pero el impacto del auto produjo una hemorragia interna y daño algunos órganos por lo que aún estará en observación.
El aire se volvió más tenso y pesado en la sala.
Él joven de cabello azulado cerró con terror sus ojos, al igual que Azami.
Hanae asintió lentamente, y el médico se retiró de ese lugar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
