Sólo quiero un bebé

Capítulo 8

Naruto había terminado de limpiar el mueble y se había ido a dar un baño por qué se sentía bastante pegajoso por lo ocurrido hace un momento.

Mientras el agua caía por su cuerpo comenzó a pensar con más claridad y se había bajado la calentura de su cuerpo. No espera una reacción tan fuerte. Cuando su primera ola de calor apareció tenía 10 años, fue en su antigua escuela, unos chicos alfas de unos grados superiores trataron de atacarlo en ese momento, ahora recordaba que si no hubiese sido por qué Hinata apareció con unos maestros en ese instante no sabría que hubiera pasado.

Después de eso había tratado de seguir estudiando ahí pero ya no se sentía cómodo y se cambió, para terminar sus estudios se cambió de nuevo de escuela en donde estudia actualmente.

Salió del baño y se vistió con ropa cómoda, unos pantaloncillos cortos naranjas y una camisa verde sin mangas.

Camino hacia su cuarto donde se encerró para hacer tareas con música, ya que sin está no podía concentrarse. Terminó antes de lo que pensaba y decidió ir a limpiar un poco la casa.

Tras media hora de limpieza casi había terminado, ahora sonaba la canción Salomé y mientras caminaba iba bailando con su escoba como si fuera su acompañante hasta chocar con unos de los muebles de la habitación de Tsunade haciendo caer algunos labiales y resaltadores. Se agachó a recogerlos y por debajo de la cama vio unas cajas, casi nunca limpiaba por debajo de la cama le daba mucha pereza pero la curiosidad le ganó y la jalo.

—  Veamos que hay aquí — Naruto abrió la caja y su cuerpo se tenso al ver una imagen de sus padres y él juntos.

Saco del marco la foto y comenzó a romperla, justo en el lado de su padre dejando sólo a él y a su madre — Ojalá no te hubiera visto de nuevo — Recogió los pedazos y fue a tirarlos a la basura, lo restante lo llevo a su cuarto y lo escondió para que Tsunade no vea, volvió y dejó la caja en su lugar, decidiendose ir a ver una película para mejorar su humor hasta que llegará su abuela.

Pasada las 5 de la tarde Naruto estaba totalmente aburrido totalmente, sin prestar total atención a la película, faltaban 4 horas para que volviera Tsunade si ni había problemas en el trabajo.

Tan perdido estaba que casi no escucha el sonido de su tono de llamada, casi cayéndose fue a ver su celular a la cocina alcanzando a contestar a tiempo sin ver quien era — ¿Naruto-kun? — Escucho la inconfundible voz de Orochimaru en su celular — Ah... Hola señor Orochimaru ¿En qué puedo ayudarle? — Dijo Naruto volviendo a la sala y sentándose en el mueble — Me preguntaba si podrías ir a recoger a  Tsuchinoko en una hora y si puedes cuidarla hasta que Jiraya o yo pueda ir a verla, lamentó molestarte si estás ocupado podria-  —

— ¡No, no, no! No lo estoy, me visto y voy por ella, no tardó — Naruto colgó y fue a vestirse para ir a recoger a la pequeña Tsuchinoko

— Tsuchinoko-chan — Una pequeña niña con una piel algo bronceada, un largo cabello negro que llegaba a sus rodillas y unos ojos ambar sonrió a ver a quien ella consideraba como un hermano mayor venía a recogerla a la puerta de su escuela — ¡Naruto-san! — Naruto se agachó y le dio un abrazo para después tomarle de la mano y comenzar a caminar.

— ¿Te ha ido bien en el colegio? — La niña de 10 años asintió con la cabeza mientras caminaban por la calle.

— Aún no logró entender por qué aveces hablas y otras no — La pequeña se encogió de hombros sin apartar la mirada del frente — Bueno... tu papá me dijo que viniera a recogerte debido a que iba a llegar tarde, espero no te molestes. — Tsuchinoko sólo bajo la cabeza asistiendo un poco cabizbaja.

— No te desanimes en casa tengo unos deliciosos ramens esperandonos para ser comidos. ¿Te gusta la idea? — No recibió ningún gesto de la menor a lo que se quedó callado — ¿Jiraya no pudo venir? — Dijo alzando su mirada al mayor. — Tu papá dijo que también estaba ocupado y que tal vez venga a recogerte más tarde — Ante la palabra tal vez los ojos de la pequeña se iluminaron haciendo que Naruto le duela el pecho un poco preguntándose hace cuanto Jiraya no iba a ver su hija.

Naruto se detuvo en seco al oler las feromonas de un omega en celo por un callejón iba a pasarlo por alto hasta que sintio que feromonas de alfa comenzaban a cubrirlo haciendo que las feromonas expresaron miedo. Agarró la mano de Tsuchinoko fuerte y en la basura agarró un fierro acercándose con cautela.

— Ven conmigo te aseguro que te vas a sentir bien — Vio como un alfa sometía con feromonas a una omega colegiala
— Por favor déjeme — La chica estaba asustada y el tipo la agarró bruscamente del brazo.

— Quédate aquí ya vuelvo — Naruto dejo a Tsuchinoko y se acercó sigilosamente por la espalda dispuesto a darle un golpe en la cabeza.

— Tu quie- ¡Argh! — Se detuvo cusndo un hombre de un largo cabello negro agarró al otro por el cuello pegándole a la pared mientras este luchaba por aire — No puedo creer que haya alfas tan mediocres como tú tratando de aprovecharse de una niña — El hombre había salido de una de las puertas del callejón se escuchaba música de ahí, posiblemente un bar. — Ella comenzó a soltar feromonas ¡me estaba seduciendo! — Aquel hombre apretó aún más su cuello dejandolo prácticamente morado por la falta de aire — Mejor cállate — La chica había salido corriendo de ahí al tener oportunidad.

Tras varios segundos lo soltó y lo dejo caer al suelo donde luchaba por aspirar algo de oxígeno — Más te vale no volver por aquí. No seré piadoso una segunda vez — Se dio la vuelta dispuesto a volver a entrar de donde había salido.

— Tu maldito... — De su bolsillo saco una navaja y se levanto para clavarsela en la espalda al hombre que había salvado a la chica cosa que Naruto no permitió.

Un fuerte golpe metálico se escucho haciendo que voltear a a ver que había pasado, frente a él un joven de piel bronceada  cabello rubio y ojos azul estaba de pie sujetando un palo de metal y el otro en el piso desmayado con una navaja en su mano.

— ¡Ay dios! ¿¡No lo mate verdad!? — Naruto soltó el palo retrocediendo un poco — Tr-trato de apuñalarte cuando contraste y yo- — Naruto guardo silencio al ver el rostro del sujeto al frente suyo, era realmente atractivo para él, podría decir más que Sasuke, y trato de hacer su mente reaccionar pero tenía debilidad por los rostros atractivos — ¿Que? — Fue lo único que aquel hombre pudo decir