Secretos (Trilogía Amor Oscuro: Libro I)

Capítulo 28

Adam.

No sé en qué momento la descuide como para verla en estos momentos en brazos de él, podría soportar que se abrazara con cualquiera hasta incluso con el imbécil de James pero nunca aceptaría verla a lado de ese tipo, no lo soporto y por más que trato de relajarme sobre la situación no puedo porque odio y detesto que ella permita que otro la abrace cuando me pertenece a mí.

No soporto verla con otro mientras está conmigo, al parecer ella no sabe lo que es exclusividad entre dos y no más, puede que solo sea un abrazo pero para mí significa mucho porque este imbécil es el prometido de mi hermana y al parecer no se lo ha dicho a mi pequeña pelirroja que aunque trate de ser fuerte yo sé perfectamente que solo es una fachada para no mostrar su verdadero yo.

Dudo mucho que este imbécil le haya dicho que esta prometido a mi hermana ausente pero eso que no este no significa que puede hacer lo que quiera y meterse en mi territorio estoy entre si lo golpeo solo por abrazarlo o romperle el brazo pero pensándolo bien lo único bueno que puedo hacer es que sea sincero frente a todos y dejar las cosas bien claras.

Así que tomo la decisión correcta y opto por normalizar mi carácter y mostrarme normal, me acerco demasiado para quedarme parado frente a la feliz escena, así que con mucha paciencia hago mi señal de vida o de que estoy viéndola, no hace falta que carraspee de nuevo ya que lo hice fuerte para que me escuchara lo mejor posible, se separa rápido de el para centrar su rostro en mí.

—Adam. —susurra tan bajito que casi no logro escucharlo.

—Cariño. —trato de sonreír pero el enojo no cabe en mí.

—Él es...

—Rodrigo Brown si no estoy mal. — no la dejo terminar—No pensé que estarías en este funeral.

—Vine por mi padre. —tomo a Megan por la cadera para pegarla más a mí.

—Que bien que estas teniendo un buen corazón. —Sonrió ampliamente al ver que su vista si dirige hacia mi brazo que rodea la cintura de Megan pero el hijo de puta sonríe— A por cierto al parecer mi hermana volverá pronto.

—Que bien.

—si así pueden iniciar con los planes de su boda. —se desvanece su estúpida sonrisa.

—Oh no sabía que se casaría. —habla Megan con sorpresa en su rostro gesto que solo me molesta más—Felicitaciones.

—Gracias Megan. —la veo ver hacia otro lado trato de no buscar hacia qué lugar lo hace—Te veo luego. —se despide rápido por lo visto, me volteo hacia ella pero antes de que hable ella lo hace.

—Ahora vuelvo.

Se suelta sin decir nada, estoy entre hablar pero no lo hago porque trato de ver la dirección hacia donde se dirige, vaya sorpresa al verla irse en donde se encuentra el mayor de todos los idiotas James. Por lo visto a ella aun le interesa ese perdedor de todas formas sé que eso en cualquier momento cambiara porque nada dura para siempre y de eso mismo me encargaré yo...

Megan.

—Gracias por venir. —solo le tomo la mano a James ya que no me gustaría que no me gustaría que mi hermana se molestara.

—Despreocúpate. —Nos soltamos rápido—Alis me lo comento.

—Entiendo.

— ¿Y cómo te encuentras?

—Supongo que mal.

—Lo siento mucho.

—Lo sè. —ve su rostro pero voltea la vista hacia otro lado. —Gracias por haber avisado a Alis de todo.