"Siempre me ha gustado jugar con ustedes"
Los Hargreeves, apuesto a que nos conocen. La fabulosa Academia Umbrella, con increíbles poderes, multimillonarios y una familia "unida", que mentira. Es decir uno de nosotros ha estado desaparecido por casi...
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Los ahora 5 hermanos integrantes de la Academia Umbrella se encontraban en su entrenamiento diario. Habían pasado dos semanas desde la muerte del sexto integrante de la academia, Ben. Bloom sólo quería dormir y jamás despertar, ella no había comido más que un paquete de galletas desde el horrible acontecimiento, pero siempre bajaba a entrenar y sus hermanos la veían como si estuviera loca. Todos se preocupaban por ella.
La pelirroja golpeaba un saco de box y su padre la vigilaba muy de cerca, ella sabía lo que estaba a punto de ocurrir y sólo cerró los ojos con enojo.
–Fue tu culpa, Number Eight. Tu hermano seguiría aquí si tu no hubieras sido tan incompetente e inmadura– Sir. Reginald Hargreeves le decía eso a su hija porque sabía que cuando ella se enojaba su poder era mucho más fuerte.
Las palabras de su padre sólo hacían enojar a la chica y que su consciencia le dijera que era cierto, aveces ella misma se lo decía. Si no se hubiera distraído su hermano seguiría aquí.
–Eres una vergüenza para esta academia...–
–¡Basta!– La chica le grito.
Había colmado su paciencia. Sus hermanos dejaron de entrenar para verla, todos tenían una pizca de miedo al notar como varios objetos comenzaban a flotar al rededor de su hermana.
–¡Estoy harta! No te voy a permitir una maldita palabra más sobre ese tema, no te voy a permitir que sigas hablandome así. No fue mi culpa, fue la tuya por...–
–¡Silencio! Eres una insolente...–
–¡Y tu un hijo de puta!–
La chica comenzó a levitar y sus ojos negros se tornaron de un increíble azul eléctrico, de sus manos comenzó a brotar una luz del mismo color. Entonces sus brazos se extendieron a su padre y comenzó a consumir cada pizca de vida que tenía, una sonrisa se dibujo en su rostro.
