Titular - Farfán x Benavente [+18]

Titular

Advertencia: Está obra es 100% ficción. No busco ofender a nadie con mi obra. Esta obra contiene escenas eróticas no aptos para menos de edad. Se recomienda discreción.

Es una continuación de "Derecho de Piso"

Había pasado los primeros días de competencia de la liga peruana. Benavente ya estaba conformando el equipo de Alianza de forma regular. Había ya marcado su primer gol en la liga, esperanzado de que no sea el único.

Sin embargo, había una cosa que le gustaría ya probar con muchas ganas: ser titular en uno de sus partidos. 

Hace años que Benavente no era titular en uno de sus partidos y deseaba tenerla oportunidad de serlo nuevamente.

Trató de esforzarse muchísimo para poder sacar una posible titularidad en un encuentro. Sin embargo, aun no se daba esa posibilidad. Pensó aprovechar que a Jairo Concha le habían sacado tarjeta roja para entrar dentro de los 11 iniciales ganándose un lugar, pero no sucedió.

Sin embargo, él tenía una alternativa que pudiera ayudarle a conseguir ese objetivo. 

"Hola. Sé que quizás no quieras hablar conmigo pero quería pedirte un favor. Muchas gracias."

No tenía nada que perder en mandar ese mensaje.

"Mañana al finalizar el día te espero en las oficinas del club"

Al término de los entrenamientos, Benavente decidió quedarse hasta muy tarde para esperar a preguntar por su recado. Era impresionante el poder que tenía él dentro del club para ser solo un jugador.

La puerta se abrió y Farfán ingresó al lugar.

Chaval, pensé que no te quedarías hasta tan tarde - dijo el jugador veterano

Quería pedirte un favor y creo que tú podrías ayudarme al respecto - le respondió ante la intriga.

¿Qué quiere el niño bonito? - comentó con un aire de burla y superioridad.

¿Crees que puedas velar por mi y decirles que pueda arrancar como titular próximamente? - respondió con un tono serio.

Sí no hay problema -

¿En serio? -

Claro -

Gracias -

Pero, ya sabes lo que tienes que hacer para que pueda cumplir eso ¿no? -

Benavente lo sabía perfectamente desde aquella vez que pidió ser aceptado dentro del equipo sin algún resentimiento.

¿Aquí? - preguntó Benavente.

¿No te gusta el lugar? - respondió Farfán.

¿No crees que es peligroso? -

Saque a todos del local, no hay nadie más que tú y yo. Las cámaras están apagadas también - 

Esta bien -

No demoró mucho para que Farfán se bajara los pantalones y se sentara en la silla principal del escritorio de la habitación. Benavente se acercó a donde se encontraba su compañero de equipo y luego se arrodilló.