¿¿¡¡A QUIEN EMBARAZE!!?? (katsudeku)

♡ NOCHE DE FIESTA ♡

♡ Cuarto capítulo yei

Los 3 amigos se encontraban ya dentro de la fiesta, estaban en la cocina buscando algo para beber mientras esperaban que llegara la pareja del rubio.

Aoyama vio cervezas en el refrigerador y saco tres, se giró con las cervezas en la mano, mientras tenia una sonrisa de victoria y se las entregaba a sus amigos

-El hecho de que haya aceptado venir no significa que beberé- Recalco el pecoso a sus amigos dejando la cerveza en la barra

-Vamos lindura, un trago no te ara daño- Respondió el rubio mientras daba un trago a su cerveza para después volverle a entregar la suya al pecoso, -Solo disfrútalo cariño- Termino por decir para destaparle la cerveza
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-¿Me puedes recordar?, ¿Por qué le sugerí beber?- Decía el rubio arrepentido mientras veía a su amigo bailando en una mesa, completamente borracho

-Gracias Aoyama, ahora nos matara mañana- Dijo la peliverde acercándose al pecoso para bajarlo de la mesa

Mientras ellos discutían con Izuku para que bajara de la mesa, en la parte trasera de la fiesta se encontraba Bakugo y una castaña, mientras se devoraba las bocas, era un beso sucio, sin amor, en el sólo se podía ver una cosa, deseo sexual.

Fue rápido y algo violento, Katsuki aún estaba consciente, sólo avía bebido unos tragos, y al insinuarse a la omega está no se negó, igual estaba despechada por su reciente separación con su pareja.

Solo se escuchaban los gemidos de esa omega, mientras el alfa no paraba de penetrarla violentamente, después de venirse y bajarla de aquella mesa de jardín, la omega fue la primera en querer irse, sentía que era una traición a su antigua pareja, aunque claramente ya no lo eran.

La castaña se retiró, dejando a Bakugo solo en el jardín, fumo un poco y procedió a volver a la fiesta, se sentó en una mesa sola, o eso pensaba hasta que llego una linda omega pelinegra.

Claro que Bakugo la conocía, era conocida por abrirle las piernas a quien sea solo por capricho y hacer enfadar a sus padres.

Momo tenía una pequeña obsesión con el alfa, no sabía bien a qué se debía, pero sabía que lo quería, talvez era por qué era un alfa que muchas omegas deseaban, y lo que ella quería, lo tenía.

-Hola lindo, ¿qué haces tan solo?-  Dijo coqueta mientras se sentaba en las piernas del alfa

-Solo dime si quieres follar, puedo ver en tu cara que lo quieres- Menciono el alfa mientras le daba un trago a su bebida

-Valla veo que sabes lo que quiero- Dijo sonriendo, -Pero no lo aremos aquí, subamos a los cuartos de arriba- Le menciono giñando su ojo, para después tomarlo de la mano y proceder a guiarlo.

Caminaron en silencio hasta llegar a la habitación, Momo procedió a ponerle seguro al cuarto, al voltear lo primero que vio fue el cuerpo del alfa muy cerca suyo.

Bakugo la jalo con brusquedad de la cintura, para proceder a besarla, Momo no tardó en seguir el beso, claro era igual que el anterior, sucio y sin una pizca de empatía. Empezó a quitar las prendas de la omega, pero esta le detuvo.

-¿Y ahora que mierda haces?- Pregunto el alfa con algo de enfado

-Solo quiero probar algo nuevo- Dijo mientras sacaba una pastilla de éxtasis de su bolsa

Bakugo no se negó, después de todo ya avía probado el éxtasis una vez y no es como si fuera un adicto, pero una pequeña sensación de locura en el sexo no sería mala idea.

Lo que el alfa no sabía es que esa pastilla no sólo era droga, sino que también era un afrodisíaco, Momo planeaba que Katsuki perdiera el control y si era posible la marcará.