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En la casa de los Todoroki, el día transcurría con tranquilidad
Hoy habías quedado a cargo de tu pequeño sobrino, Shoto, mientras Rei asistía a una junta en la academia con Fuyumi y Natsuo. Touya, por otro lado, no quería ir a la escuela, lo que te dejaba con la tarea de cuidar a los dos.

Te encontrabas revisando los estantes en busca de algo para comer cuando, de repente, sentiste una presión ligera en tu manga. Volviste la mirada y viste a Shoto, quien te miraba con esos ojos brillantes de curiosidad, señalando una pequeña caja de leche. Sin decir palabra alguna, tomaste la leche con la otra mano y se la entregaste

Con una sonrisa, viste cómo el pequeño disfrutaba de su bebida, haciendo un pequeño sonido al absorber el contenido de la caja

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Con una sonrisa, viste cómo el pequeño disfrutaba de su bebida, haciendo un pequeño sonido al absorber el contenido de la caja

Mientras él estaba distraído, descubriste una caja de donas y no pudiste evitar sonreír. Tomaste la caja, cerraste el estante y te dirigiste por el pasillo, con Shoto siguiéndote de cerca, pegado a tu ropa.

El pequeño no parecía querer encontrarse con Touya, y lo agradeciste en silencio. A pesar de ser tu sobrino, los encuentros con él siempre eran complicados. Natsuo te había contado que, cuando eran más jóvenes, Touya sentía celos de Shoto debido a que Rei le prestaba más atención

Había algo más oscuro en él, algo relacionado con el fuego, que hacía que sus interacciones siempre fueran tensas.

De repente, escuchaste un sonido detrás de ti. Miraste hacia atrás y viste a Touya, apoyado en el umbral, observándote con sus ojos azules, fríos y calculadores.

—Touya: … Oji-san… veo que Shoto aún no controla su quirk

— … ¿Mmh?

Miraste a Shoto, que, nervioso, ya había encendido su cuerpo por la ansiedad, con las llamas que comenzaban a rodearlo

¿𝗢𝗷𝗶-𝘀𝗮𝗻? 𝓟𝓪𝓾𝓼𝓪𝓭𝓪... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora