Volver a Amar .

Capítulo 4

                       El despertar

Doctor Mi niña ......

Esa voz .....

¿Papá?

Mis ojos se reusaban a abrirse, pero mi subconsciente ya querían que me abriera a la luz, empecé a escuchar unas voces alrededor de  mi unas conocidas otras no, me pesaban demasiado mis ojos como para abrirlos, pero poco a poco todo se fue aclarando, lo primero que enfocó mi vista fue una lámpara arriba de mi y la habitación en su totalidad era muy blanca, parpadeo un par de veces para enfocar más y vaya sorpresa que me lleve, mis padres con una cara de angustia al máximo y el pánico plasmado en todo su esplendor .

El aspecto de ambos desrrochaban tristeza y preocupación. Mamá fue la primera en correr hacia mi y al concentrarme en sus ojos algo dentro de mi sabía que algo muy malo ocurría y como si fuera un flashazo, al instante todo los pasó anoche lleno mi mente y de prisa el dolor y nerviosismo se instaló en todo mi ser, rápidamente mis manos reaccionaron y las lleve a mi vientre, pero ya no era ese vientre abultado porque habitaba ahí mi bello ángel, no ya no, mi vientre ya no se encontraba abultado y sentía un vacío tremendo, al momento de ha ver reaccionado mi cuerpo también despertó de ese sueño extraño que tuve o no fue un sueño y ¿fue real? ….

Dirijo mi mirada a mi mamá y se le van cayendo pequeñas gotitas de sus ojos hermosos castaños como los míos, lágrimas, no apartó la mirada de ella y se que está tratando de decirme con sólo esa mirada, papá se une con nosotras y al parecer papá es el que más ha llorado porque tenía sus ojitos muy irritados, su nariz rojita (me imaginó que los pañuelos se le abran terminado) los dos unen sus manos junto con las mías y esperan a que yo reaccione.

Pero …

Algo dentro de mi se rompió.

Algo dentro de mi perdió vida.

Algo dentro de mi ya no existía.

Algo dentro de esta muerto.

En vez de llorar, gritar y sacar todo ese sentimiento que dentro mío quería gritarlo, un odio profundo se instaló en todo mi ser, un odio hacia el que me arrebató lo más lindo, limpio y puro que tenía de aquella relación, un odio al recordar su estúpida cara que mi mente como si buscarlas una fotografía en la galería de tu celular y al instante la encuentras, así básicamente se adueñó de mi mente y el odio, el rencor y aún que no lo crean también el miedo se apoderaron ese instante de mi.

-          Mi niña hermosa, ¿como te encuentras? – los bellos ojos de mi mamá no paraban de llorar.

-          Mi bebé…

-          …. Mi niña lo siento tanto….

-          ….

-          Hija cómo te sientes – dijo papá con dificultad.

Sólo me quedé callada, no quería que me vieran llorar ellos, no quiero que me miren así me hacen sentir más mal con esas miradas de lastima.  

Papá se acerca del otro lado de la cama y con su mirada fija en la mía, miro que va cambiando su semblante, pero, esperen un momento, mi … mi rostro duele mucho, mi ojo derecho no lo puedo abrir bien, duele mi boca, la quijada, aparte de mí matriz, mis brazos arden y mi cuello… mi cuello me lo detiene un collarín ¡CARAJO! Como duele todo Y cuando digo todo es ¡todo!.... básicamente estoy inflamada con si mis nudillos estuvieran a punto de explotar, mis uñas están rotas tengo sangre todavía en ellas, ni quiero hablar del dolor que tiene todo mi ser y de pronto me dio un escalofrío, el ¿porqué? La mirada de mi papá, ya me imaginó como me veo en estos momentos…. Oh oh oh …..