T2:Cap8-Aquel frío invierno de 1981

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POV:Gellert Grindelwald

Enero, época de un intenso frío, la nieve blanca cae con lentitud hasta perderse en lo alto del pasto verde, bueno, ahora blanco, el viento sopla con fuerza hasta colarse en lo viejo de este mal estrecho edificio, lo cual es muy común al vivir en el último piso de una construcción abandonada.

Aún con las ventanas cerradas, el viento helado logra colarse en la vieja habitación, todas las cobijas de mi cama están enrolladas con el solo objetivo de tapar bien a mi niña, que pronto cumplirá sus cuatro meses de haber nacido, los únicos cuatro meses de mi vida que no se han visto llenos de torturas ni violaciones constantes.

En estos últimos meses mi pequeña Lie a adquirido un poco de peso y tamaño, cada día crece más fuerte y llena de vida, que temo llegue el momento en el que ya no pueda esconderla más, por cada día en el que ella crece, gastó una considerable cantidad de magia, lujo con el que algún día ya no podré contar.

También me preocupa su alimento, ella en algún momento dejará de tomar el alimento que yo le proveo y empezará a pedir comida física, y pedir un poco más de alimento llamara mucho la atención, el podría enterarse de ella y llevársela de mi lado.

El miedo de imaginar los horribles horrores que se vera obligada a pasar, me asustan, y no puedo evitar temer por ella y por la sangre que corre por sus venas, una veela, mi pequeña niña es una veela, y el un Treisiwr, el miedo irracional que me rodea al tan solo pensar en que el la lastimara me aterra, se que pasara si el se entera de su existencia, y no podré estar ahí para protegerla de el, pero se que la madre magia es piadosa y benevolente, y se que jamás dejaría a uno de sus hijos desamparado, lo se, por qué tu llegaste a salvarnos.

Tom Riddle, un mago, según el, incompetente y mediocre, pero se que no es así, eres un mago con un enorme poder mágico, superior al de el por mucho, y el lo sabe, por eso te odia.

Desde meses atrás, y solo cuando el se encuentra, el único tema de conversación es acerca de Tom Riddle, siempre hablando de ti con tanto odio, que no es difícil imaginar la historia de trasfondo.

No se mucho acerca de de ti, solo que sigues mis pasos, eres proclamado un señor oscuro, el señor oscura más poderoso nunca antes visto, la gente teme mencionar tu nombre, pero para el, mencionar tu nombre, es desear tu caída.

Al principio, cuando te conocí, temí por mi vida y la de mi niña, pero al observar aquéllos ojos, que parecían brillar con la sola mención de tu esposo e hijo, supe que no eras el hombre que el te había pintado, estaba tan avergonzado de haberle creído, sabiendo que siempre fue un buen mentiroso manipulador, pero aún así eso no evitó que tu me perdonaras, y te hicieras amigo del hombre atrapado en una torre, con el tiempo me volví para ti un aliado, un hermano, y aveces cuando sabíamos que yo no podía cuidar de mi niña, te la llevabas y la cuidabas por mi, aún cuando no era tu responsabilidad lo hacías.

Me contaste acerca de tu esposo e hijo, me contaste tu historia, y yo te conté la mía, y no pude evitarlo, terminé cayendo de nuevo en ese juego, te di la posibilidad de entrar en mi corazón y supe que había perdido cuando me enamoré de ti, sabia que jamás tendría la oportunidad de que me amaras, tu corazón ya tenia un dueño y su nombre era James Potter, había perdido la guerra sin haberla iniciado.

Nunca supiste de él amor que secretamente te profesaba y me prometi que jamás te enterarias, quise olvidarte, incluso me obligué a odiarte, pero sin saberlo esperaba con ansias a tu llegada, era irónico, que sin saberlo te amaba más de lo que llegué amarlo a el, tiempo atrás, pero no había nadie mas en tu corazón que aquel hombre con el que habías procreado un hijo, incluso quise odiarlo, el te había robado, te había alejado de mi, te enamoro, incluso te tenia para el, pero estaba siendo muy injusto, nunca habías sido mío, así que Potter no me había robado nada, si tan solo te hubiese conocido antes.

Pero en algo estaba en la cierto, aunque no me amaras, aunque tu corazón no me perteneciera, sabia que llegado el momento podía confiar en que te llevarías a mi niña y la protegerías de el y no me equivoque.

Siempre hubo una frase que me gustaba mencionarte, había pensado que jamás la escuchaste o incluso que jamás le pusiste atención, pero en el último momento me la mencionaste, me dijiste aquello que me mantuvo feliz hasta el último momento, se que ambos sabíamos que ese era el adiós, aunque me hubiera gustado mucho que nos hubiéramos conocido en otras circunstancias y así poder gritarle al mundo entero cuanto te amo, se que hay amores que solo pueden vivir en tu corazón y no en tu vida, en fin, se que jamás olvidaré al amor imposible que conocí en aquel frío invierno de 1981.

Palabras: 889

SECRETOS (REEDITADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora