Ahora no sólo comparten habitación, también el cuidado de un niño de dos años.
Kihyun y Minhyuk, totalmente desconocidos y diferentes, uno hetero y mujeriego, uno homosexual y con un sentido fuerte de la responsabilidad, nunca pensaron que terminarí...
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Entonces... lo que era incómodo se volvió a un más incómodo.
—Papá, Ki, no duelme –le dijo Wonnie bajándose de la cama para buscar a Kihyun.
Kihyun pensaba, hacía mucho que ya no dormía en su propia habitación, hacía mucho que no salía, hacía mucho que no tenía una cita de verdad ni paseaba con sus amigos.
Todo desde que Wonnie había llegado.
Pero no se arrepentía, había amado todos y cada uno de los momentos con el niño y, aunque no quisiera, tenía que admitirlo con Minhyuk también.
Pero eso lo había confundido al punto de que su corazón latía cada que estaba cerca, que no podía dejar de ver sus labios o querer probarlos como ya había pasado y peor aun, lo había amado, deseaba que volviera a ocurrir.
Pero algo como eso no podía ir a ningún lado, algo como aquello no tenía futuro porque ambos eran tan diferentes, Minhyuk era hetero, él mismo se lo había dicho, Wonnie era la prueba más clara de que al pelinegro le gustaban las mujeres, porque Minhyuk era como un niño aún, porque Minhyuk no tenía relaciones reales, sólo follaba, porque Minhyuk no se tomaba nada en serio, incluso le costaba tomar en serio a Wonnie cuanto más a él.
—Ki, no dejes -Wonnie entró y lo obligó a sentarse en la cama y encender la lamparita, con dificultad se subió a la cama -no dejes -rogó abrazándolo.
—Por supuesto que no lo haré -le dijo y lo abrazó con fuerzas.
-amos con appa.
Kihyun negó- ya no puedo dormir con Minhyuk, Wonnie, pero aquí estaré.
El pelinegro entró y cerró la puerta subiéndose a la cama.
-¿Minhyuk, qué haces? -le preguntó.
-Dormir -contestó con los ojos cerrados.
-Pero no podemos.
-Sí, sí podemos, sólo cierra los ojos y lo comprobarás.
-Pero, en esta cama ni siquiera cabemos los tres.
-Mejor aún, ya duerme, Kihyun, no des lata a media noche, Wonnie debe descansar.
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