» Bonten atraviesa un grave problema cuando se enteran que su jefe, Sano Manjiro de 27 años se convirtió en un niño de 2 años. . . «
「 FANFIC DE TOKYO REVENGERS 」
Ambientado en el Arco de Bonten .
➤ Esta historia esta hecha para puro entretenimiento de los fans.
➤ Agregue un oc a la historia, ya mas adelante presentare como se ve y daré mas información de ella.
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— ¿Por que tenemos que decidir por medio de esto?
— Porque es la única forma. —respondió el mayor de los Haitani a la pregunta del peliblanco, quien se veía notablemente irritado.
— Hagámoslo rápido. —el menor de los Haitani se preparo, llevando los bordes de las mangas de su camisa hasta la altura de los codos.
Si tan solo Mikey los viera. Él posiblemente les daría una patada a todos para que dejaran de tomar decisiones por medio de un juego.
— De acuerdo... —la peliazul decidió que seria prudente ser la que contara.— ¿Listos?
Los otros tres asintieron, escondiendo sus puños detrás de su espalda para agregarle mas suspenso al asunto.
— 1...2...¡3!
Los cuatro llevaron las manos al centro del pequeño circulo que habían formado.
Y para sorpresa de todos solo una persona había elegido tijeras, mientras que el resto había elegido piedra.
— Carajo. —Kai cerro sus ojos con frustración y le dio un golpe a la pared mas cercana.
— JAJAJAJJAJAJA
— ¡Shhhh! —los tres restantes hicieron callar al Haitani mayor.
— Cállenme esta. —Ran saco su lengua de forma burlesca.
— Ya puedo sentir la patada. —exclamo Rindou riéndose en voz baja. A su lado, Koko soltó un suspiro de alivio.
Kai dejo salir un gruñido molesta, luego se giro y camino en dirección a la puerta al final del pasillo.
— ¡Buena suerte, Kai-chan!
La peliazul le levanto su dedo del medio al Haitani mayor. Y antes de que el de ojos lilas lograra decirle algo, los otros dos lo tomaron y lo arrastraron a la cocina, no queriendo enterarse de lo que le ocurriría a Kai en los próximos diez minutos.
Camino varios pasos hasta que estuvo delante de la puerta. Se tomo unos largos minutos pensando si seria buena idea tocar antes de entrar, tenia miedo que su jefe se enojara por eso. Luego de debatirlo en su cabeza decidió hacerle caso a su instinto, formando su mano en un puño y golpeando la puerta con un poco de fuerza para que el jefe pudiese escucharla. Sabia que Mikey tenia el sueño pesado, y que no se le podía despertar con casi nada.
Peor si estaba en mal genio.
Hace unos días, durante la noche, Mikey se había ido a encerrar a su habitación. Dándole la orden a todos de que no lo molestaran.
