3- Beso

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Segundos después de lo que he había pasado Gustabo volvió en sí fijándose en su acción anterior, si, estaba furioso con Conway pero creía que se había excedido, tenía miedo de lo que pasaría a continuación pues conocía a el viejo y no sería nada sencillo escapar de hay...
Probablemente volvería a estar en el hospital en unos minutos por los porrazos que le habría metido ese hombre.

Gustabo quería a Conway y por mas mal que le tratará se había encariñado con el, pero el echo de que últimamente lo humillara e insultara sin parar le tenía algo molesto. Pensaba que por lo menos el abuelo ya le quería un poco, pero solo lo hizo sentirse inútil e inservible como lo habían echo sentir muchas personas antes.

-Horacio, Greco, salid de aquí ahora.- hablo serio con su rostro aun en la dirección en la que Gustabo lo había golpeado.

-Yo no me voy de aquí sin Gustabo- protesto Horacio

-Anda hombre vámonos.- Dijo Greco jalando el brazo del chico.

-Que no me voy joder!-

-SALID AHORA GILIPOLLAS!- grito Conway con un tono que probablemente lo oyó toda comisaria.

Greco saco a Horacio a la fuerza lo más rápido que pudo, mientras que Gustabo solo se mantenía en silencio.
Estaba aterrado por el solo echo de ser golpeado por alguien que quería, escalofríos recorrían su cuerpo solo de recordar ese sentimiento y ya a ese punto sentía que en cualquier momento se soltaría a llorar.

-QUIEN MIERDA TE CREES QUE ERES?!- Conway tomo con fuerza a Gustabo del brazo y lo jalo acorralandolo contra una pared.

- S-super l-lo lamento, me he calentado- hizo su cara hacia un lado y cerró sus ojos con fuerza esperando ser golpeado.

Conway estaba molesto pues nadie se había atrevido jamás a golpearlo de esa forma, que le pasaba? El era el dueño de esa puta ciudad y merecía respeto, era lo que se quería hacer creer pero en el fondo estaba asustado por como había reaccionado y por como se encontraba el rubio frente a el, nunca antes había visto a Gustabo de esa forma, se veía vulnerable y débil, jamás quiso hacerle daño, ni mucho menos hacer que le tuviera miedo.

Gustabo al no sentir ningún golpe estampado contra su cara, abrió los ojos lentamente y con miedo dirigio su mirada a Conway el cual estaba totalmente inexpresivo, era claro que estaba perdido en sus pensamientos.

C-conway..?- Dijo el nombre que el mayor siempre le prohibió usar para referirse a el.

En cuanto el super escucho eso y vio los ojos azules y cristalizados de Gustabo no pudo soportarlo más, tomo el mentón del chico y lo beso.

El rubio se espanto y hasta palideció pero de cualquier forma ni pensó en alejarlo, si no que al contrario posó sus manos en el cuello del mayor y continuo el beso, beso que para ambos se estaba sintiendo como desparecer del mundo por un rato, pues para ellos todo el alrededor ya no existía y solo se encontraban el uno al otro besando maravillados los labios del contrario. Hasta que debieron separarse por falta de aire.

-Gustabo, yo...- El superintendente no sabía dónde meterse después de eso ni mucho menos sabia que decir.

-Debo irme.- Hablo con pena al tiempo que retrocedía buscando la puerta de salida.

- Espera joder!-

-No, no, no- salió nervioso del despacho dejando a un Conway confundido y a la vez encantando.

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