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Ese juego de dos verdades y una mentira era una trampa para saber nuestros secretos ¿Acaso no se les podía ocurrir algo mejor? ¿No podía haber sido dos mentiras y una verdad?
Resoplo de mala gana caminando al lado de Lionard, quien tiene mi mano entrelazada con la suya.
¿Sorpresa?
Nah.... con el poco tiempo que nos restaba juntos habíamos empezado a actuar de manera empalagosa, los posibles sentimientos confusos salieron a la luz por parte de ambos, dejamos de pensar en el futuro y nos centramos en el presente, sobre todo en quien teníamos al frente.
Desvío por unos segundos mi mirada y ya no siento su mano entre la mía, volteo y me doy cuenta que está quitándose la camiseta. ¡Maldita sea!¡AQUÍ NO!
Imagino que mis mejillas ya están coloradas.
ㅡ¿Qué... qué haces? ㅡTitubeo nerviosa, mientras entrelazo mis manos chocando mis uñas una y otra vez.
Termina de quitarse la camiseta.
Jamás me había puesto tan nerviosa estando con un chico a solas, ni siquiera es la primera vez. Pero cada movimiento que hacía parecía como si fuera nuevo para mí y era lo que me ponía nerviosa, temía echarlo a perder como las últimas veces. Quería que el momento siga siendo especial.
ㅡEstá fría la noche, ten ㅡMe entrega su camiseta sin darme opción a negarme porque al notar que no pienso aceptarla lo hace por mí, como si fuera una pequeña niña.
Forcejeo para evitarlo, pero al final tengo su camiseta en mi cuerpo.
ㅡEsto es muy cliché para mi gusto ㅡMusito con la voz baja.
ㅡ¿Qué dices? No te escucho ㅡSe burla acercando su oído a mis labios.
Lo aparto con mis manos, olvidando por completo que ahora yo tengo una maravillosa vista. Una vista perfecta sobretodo en aquella cicatriz que me fascinaba y atemorizaba al mismo tiempo.
Por su parte, él sujeta mis muñecas, obligándome a mirarlo a los ojos de forma directa, me quedo estática por unos segundos, podría hacerlo hasta que fuera necesario, intentando contar sus numerosas pestañas oscuras, aunque sé que sería en vano, pues con unos ojos tan profundos observándome fijamente perdería la cuenta.
ㅡNo sé cómo podré volver a mi vida de antes cuando ya no estés aquí ㅡSuelta una de mis manos y toma un mechón de mi cabello rubio.
ㅡ¿Qué dices? Si solo fueron unas horas juntos ㅡMe burlo para no ser realista en que el poco tiempo juntos me pareció eterno.
Pero cuando noto una expresión seria en su rostro, me doy cuenta que lo decía muy en serio y que mis palabras no sonaron bien. Fue como si el tiempo a su lado fuera algo irrelevante para mí cuando en realidad... Fue todo lo contrario.
ㅡNo creas que va a ser fácil para mi ㅡSuelto de repente para corregirme.
Dejo mi boca entreabierta esperando que tome la palabra, sintiendo un nuevo remolino de emociones en mi corazón, ambos estamos ansiosos frente a frente, esperando unir nuestros labios y satisfacer nuestro deseo, pero antes de acabar con los centímetros entre nosotros escuchamos la voz de Lyla a nuestras espaldas.
Examino la situación; Lionard sin camiseta, ambos demasiado cerca, noche despejada con cientos de estrellas, rincón de la casa... un ambiente casi romántico, y ella aún está lejos cuando me doy cuenta que debo huir ahora antes de que me encuentre.
Lionard parece entender mis expresiones en el rostro, así que separa su cuerpo del mío y sujeta mi mano para dirigirme a "otro lugar"
Más específico, a esa habitación que se supone que no han vuelto a abrir desde hace ocho años.
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70 horas junto A Tí #PGP2022
RomanceSabes exactamente que 72 horas son equivalentes a 3 días y 3 noches; pero ¿Qué sucede cuando el tiempo que acabas de deducir lleva a tan sólo 70 horas? Amy Raldoom no es la chica más inteligente en su escuela, de hecho podría describirse como la peo...