La vida trae consigo tantas heridas como navajas para hacerlas. . .
CARTA ESCRITA PARA YOLEINE DE PARTE DE FABIOLA DE NUEVE AÑOS:
-Han pasado seis meses, todos han vuelto a sus vidas y todo a vuelto a la "normalidad", ahora visitamos mucho a mí tía Rosa su hija Karim solia jugar mucho con nosotros y cuidarnos pero ella sale ahora con Ryan así que no suele estar tanto conmigo o mí hermano pues están comprometidos y ella se ocupa con los asuntos de la boda mas que de otra cosa, pero Ryan es muy bueno juega mucho con mí hermano y conmigo, me recuerda a Jasper el mejor amigo de Issac aunque a veces es demasiado afectivo conmigo suele tocar debajo de mí cintura cada que me abraza pero luego me hace cosquillas y se va, es divertido cuando juega con nosotros.
ACTUALIDAD
Fabiola: mam-mhg!
Ryan: ¿Por que llamas a tú mamá? que no se supone que estamos jugando
Fabiola: no me gusta este juego m-e duele
Ryan: es solo para que seas mas fuerte o preferirías que haga fuerte a tú hermano
Fabiola: n-no, é-él ya es muy fuerte
-Ryan no se detuvo luego de ellos, el "juego" siguió más de una vez cuando este cuidaba a Fabiola llegando incluso a hacer este juego con los amigos del mismo quienes no se detuvieron e incluso solían dejar marcas donde nadie notaria que existían durando así casi un año hasta que el día de la boda, Ryan no llego todo se suspendió y todos estaban tristes por aquella situación, menos aquella niña quien agradeció que parara pues pese a su edad sabia que eso estaba mal y la hacia asentir sucia y culpable al respecto.
Pasaron tres años más donde nada mejoro para aquella "niña" que solo pedía volver a aquellos días donde jugaba en un jardín con su hermano, pues pese a sus ganas de seguir y ser tan fuerte como se lo pidió Issac, cada día en la escuela los gritos, los golpes y las bromas pesadas no cesaban, su hermano ya estaba en preparatoria ya no podía cuidar de ella y ella no tenia fuerza para hacerlo sola y eso solo seria la punta del iceberg pues luego de una graduación feliz y un nuevo inicio estudiantil el mundo se le vino abajo y de nuevo la promesa que se le hizo de pequeña volvía a disiparse frente a sus ojos como si arena entre sus dedos fuese.

ESTÁS LEYENDO
Balas Mariposas y Mentiras
ActionÉl era su salvación y a la vez su condena, ella era una eterna maldición con un oscuro destino, no poder amarse jamás.